Siguen las agresiones

Más de lo mismo, “Nueva agresión a facultativo en el Centro de Salud del Tarajal”. ¡Cuántas agresiones más, o de qué magnitud e intensidad de daño, deberán hacernos para que se tomen medidas efectivas de una vez por todas y sin más demoras¡.

Este nuevo episodio ocurrió el pasado viernes, día 18 de Agosto, con insultos y desprecios hacia el facultativo y su familia, amenazas de muerte por no doblegarse ante las consabidas exigencias de prescripción de psicótropos.

Y no siendo lo anterior suficiente como para desmoralizar y socavar el buen hacer del profesional, comienza la segunda parte, que representa (como en este caso) un nuevo calvario para interponer la denuncia correspondiente además de la sensación de desamparo por parte de nuestros responsables sanitarios.

Desde las 13. 45 h del viernes esperando a poner denuncia, dos personas por delante, teniéndose que marchar 1 hora después ya que no había nadie atendiendo, por lo que tuvo que posponerlo al tener otras obligaciones que atender.

El responsable de Primaria en estas fechas, tampoco le aporta ninguna solución, salvo que vaya a comisaria a poner la denuncia. La abogada del Ingesa de vacaciones, personal que no se cubre, por lo que no puede ir acompañada de letrado.

Recordamos que, elpasado 5 de julio se presentó en Madrid por parte de los Ministros de Interior y Sanidad, en respuesta al compromiso contraído con la Organización Médica Colegial, la Instrucción 3/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad del Estado,sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud;http://www.diariomedico.com/2017/07/05/area-profesional/profesion/sanidad-e-interior-unen-fuerzas-contra-las-agresiones-a-los-profesionales

Dicho protocolo de actuación incluye medidas preventivas, asistenciales, investigativas, formativas e informativas, con el objetivo de combatir este fenómeno y generar confianza en las víctimas a la hora de denunciar. Se introduce la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario, como cauce de comunicación entre los cuerpos policiales y los responsables de los centros sanitarios.

Y nos preguntamos, ¿Dónde están plasmadas esas buenas intenciones, además de en papel?

Añadimos manifestaciones vertidas recientemente por nuestros responsables sanitarios (http://www.ceutaactualidad.com/articulo/sanidad/agresiones-sanitarios-estan-relacionadas-recetas-farmacos-psicotropicos/20170712095540045840.html. “En el ámbito de responsabilidad del Ingesa en Ceuta, se está haciendo un seguimiento de cada agresión y del cumplimiento de los protocolos establecidos para los casos de violencia, y se está prestando asistencia letrada a todas las víctimas, personándose el Ingesa a través de su técnico letrado en los juicios.

Todo lo anterior hace que nos reafirmemos en exigir al INGESA que active con urgencia todo tipo de medidas preventivas para que los trabajadores del sistema sanitario, que somos los de más riesgo de sufrir agresiones, puedan trabajar en un entorno seguro en aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, porque nos resistimos firmemente a tener que esperar a que cualquier día tengamos que lamentar una desgracia fatal e irreversible, para que las autoridades se decidan a tomar medidas y las lleven al plano práctico y real. Destacamos por su trascendencia y equivalencia que el Juzgado Social número 6 de Bilbao ha dictado una interesante y novedosa sentencia al resolver un caso de agresión a un médico del Servicio Vasco de Salud aplicando la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no el Código Penal. La sentencia responsabiliza a la Administración sanitaria pública porque "la existencia de un daño puede implicar el fracaso de la acción preventiva a que el empresario está obligado por la ley” .http://www.diariomedico.com/2016/03/07/area-profesional/normativa/el-svs-o-condenado-por-no-impedir-una-agresion-

Basta ya de agresiones al personal sanitario, pedimos que se aplique de forma efectiva el artículo 550 del Código Penal "se considerarán actos de atentado los cometidos contra los funcionarios docentes o sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas" y que se habiliten todas aquellas formulas necesarias, habladas y pactadas para que no vuelva a ocurrir, y facilitar la desagradable tarea posterior a la agresión.

Desde el Sindicato Médico de nuestra ciudad seguimos expresando nuestra máxima repulsa y condena ante estos hechos, y lamentamos que si no se toman medidas urgentes la Sanidad se resentirá gravemente sin ningún género de dudas.