Siempre es un término muy rotundo. Afirmar que algo se realiza ‘siempre’ conlleva tener la firme convicción de que la acción en cuestión se hace y hará en cualquier momento a lo largo del tiempo.
Con esta seguridad, las enfermeras y enfermeros hemos querido aprovechar nuestro día, el Día Internacional de la Enfermería, para recordar a todo el mundo que nuestra labor de cuidado y atención sanitaria al usuario y paciente la realizamos a lo largo de toda su vida. Cualquier persona puede contar siempre con su profesional de enfermería. Todos los conocimientos adquiridos en nuestros años de estudios universitarios los llevamos a la práctica en un sinfín de actuaciones enfermeras que van desde antes del nacimiento de una persona hasta el final de sus días. Un trabajo que, lamentablemente, creemos que aún no es conocido y reconocido por muchas personas. Por ello, en 2016, como en años anteriores, queremos que todo el mundo nos valore por lo que somos y hacemos. Es un día para buscar una mayor visibilidad social pero también para decir a nuestros gobernantes lo que entendemos necesario para que mejore nuestra profesión. Y lo hacemos al estar absolutamente convencidos de que es la forma adecuada para que el sistema sanitario en su conjunto también progrese.
Somos profesionales que, como otros muchos, se han visto muy perjudicados por las políticas de recortes de los años de crisis y que, ahora que nos dicen que la economía se ha recuperado y que la sanidad va a volver a ser prioritaria en las cuentas públicas, queremos recuperar los derechos perdidos.
No pedimos ni más ni menos que lo que nos merecemos como “agentes de salud” fundamentales dentro del SNS, que, además de mejorar la calidad de vida de sus pacientes, conllevan, a medio y largo plazo, una disminución de los costes sanitarios. No pedimos, ni más ni menos, que lo que los ciudadanos se merecen, porque son ellos los que se verán perjudicados en última instancia si, por ejemplo, no hay suficientes plantillas enfermeras por mucho que lo profesionales pongamos todo lo que esté en nuestra mano para que la atención recibida sea la adecuada.
Este año, además, queremos poner el acento en la importancia de que nuestro país cuente con una normativa en materia de prescripción que sea coherente con la legislación sobre esta materia y con la realidad asistencial que, además de ofrecer seguridad jurídica a las enfermeras, suponga un importante avance en su desarrollo profesional y una mejor atención al ciudadano.
Hemos denunciado reiteradamente, y lo seguiremos haciendo, el “tremendo error” cometido por el actual Gobierno en funciones al aprobar el pasado año un Real Decreto adulterado en el último momento que, además de un empeoramiento de la atención, ha generado un conflicto entre profesiones, así como un rechazo generalizado de los afectados, las comunidades autónomas y todos los partidos políticos, con la excepción del PP.
En el Día Internacional de la Enfermería, todo el mundo podrá vernos y escucharnos en la prensa, la radio y la televisión, pero el resto de días de éste y los próximos años nos encontrarán cuidando de ellos en los centros de salud, el Hospital Universitario, sus domicilios, empresas… Ahora y siempre.