El nacimiento de un bebé es un momento único, pero puede tornar en desdicha. Es el caso de una pareja de un pueblo de Kenitra, cercano a Rabat, que ha tenido a dos siamesas unidas por el corazón y que necesitan una operación urgente. En estos momentos tienen dos meses, pero apenas crecen.
La asociación de Ceuta ‘Enfermos Sin Fronteras’, que ha tenido conocimiento de este drama a través de una paciente oncológica a la que ayudó, ha hecho un llamamiento local, nacional e internacional para que esta historia dé la vuelta al mundo, algún equipo médico se apiade de estas niñas y se ofrezca para practicar la cirugía que permita separarlas. Una intervención que, en principio, no se puede realizar en Marruecos.
Una de las bebés se encuentra muy débil, tal y como explican desde la entidad ceutí, y la familia es consciente de las dificultades que implica una intervención quirúrgica de estas características. Hasta el punto de asumir que solo se salvaría una de las dos pequeñas. Como reconocen desde Enfermos Sin Fronteras, hay pocas posibilidades de que sobrevivan ambas, de modo que los padres han optado por su paso por quirófano para que al menos una de ellas salga adelante.
Al compartir un órgano vital como es el corazón, hace falta un verdadero milagro para salvar a los dos. Pero los padres de las pequeñas y Enfermos Sin Fronteras confían en que su caso llegue a oídos de un equipo experimentado en este tipo de cirugías e intenten, con la ayuda de dios, lo que ahora mismo parece imposible. Cuando nacieron en Rabat y recibieron el alta, los médicos les trasladaron que no podían hacer más por ellas, pero los progenitores albergan la esperanza de mantener con vida al menos a una de las bebés.
Ocho años sin tener hijos y ahora son primerizos
Los padres, que han estado ocho años sin tener hijos y ahora son primerizos, han llevado a las niñas a una clínica de Marruecos para cerciorarse de que, además de unidas por el abdomen, tienen el corazón en común. La confirmación de que comparten este órgano vital y la imposibilidad de encontrar a especialistas que puedan separarlas han obligado a esta familia de Kenitra a solicitar la compasión de un equipo médico.
Enfermos Sin Fronteras quiere agradecer la atención prestada por los médicos de Ceuta a los que ha consultado el caso de las siamesas y que gentilmente han ofrecido su opinión profesional así como explicaciones acerca de la complejidad de la intervención.
La asociación ceutí también ha contactado con varias asociaciones pero aún no ha recibido respuesta alguna porque, posiblemente, la pandemia dificulta ofrecerles una solución.
En Casablanca hay un hospital privado, el más grande del Magreb, con una tecnología y equipos médicos que nada tienen que envidiarle a cualquier hospital de Europa. Allí pueden enfermos sin fronteras tocar a la puerta.
'Y TU COLABORARIAS ?
ESTO SI QUE ES UN DRAMA PARA SUS PADRES
Donde está aquí el Rey de Marruecos? Imagino que no tiene conocimiento de este nacimiento ni del problema que están padeciendo estás niñas, porque es muy sabido y conocido su generosidad e implicación con las causas Sociales. Así que haber si se le puede hacer llegar de alguna manera este grave asunto.