Sí se puede (a pesar de todo)

¿Se puede conseguir una mejora de los resultados académicos en la ciudad autónoma a pesar de las elevadas ratios de alumnos por aula? El ejemplo del CEIP ‘Santa Amelia’ demuestra que, a pesar de todo, sí.

El colegio, que a mediados del año académico 2013/2014 tenía 28 estudiantes en cada una de sus dos unidades de 4º de Primaria (9 de sus 13 clases de ese nivel superaban los máximos legales de estudiantes por clase), ha conseguido durante el último cuatrienio “una mejora significativa” en los resultados obtenidos por su alumnado de 4º de Primaria en las pruebas de Evaluación de Diagnóstico: se ha pasado a 499 puntos en el año 2013 frente a 414 puntos en 2010 .
Además “se aprecia una clara coincidencia de los resultados obtenidos en esas pruebas con los que reflejan las actas del centro”, donde los resultados en lengua “muestran una tendencia positiva con la que los mejores resultados se obtienen en el tercer ciclo”.
En paralelo, el número de expulsiones durante el año académico, que llegó a rondar la treintena, se ha reducido prácticamente a la nada y el índice de absentismo no llega a 0,75, “la inmensa mayoría de las faltas justificadas”.
La asistencia a tutorías ha pasado del 20% al 65% y el número de madres y padres involucrado en la asociación de familias se ha multiplicado por 3 hasta rozar el centenar. Un 70% de las madres que asisten a las clases de comunicación oral “presentan una mejoría en el dominio del español y en la forma de desenvolverse en su vida cotidiana” y algunas madres se han matriculado en la Enseñanza de Adultos.
“El referente más fiable en la comparación entre evaluaciones internas y externas es del análisis individual del alumnado, en el que se puede ver que existe un grupo de alumnos, aproximadamente el 25% del total, que supera el promedio de la ciudad y que se corresponde con el alumnado más destacado en la evaluación interna”.
Este retrato, recogido en el informe que el CEIP Santa Amelia ha presentado al XXII Encuentro de Consejos Escolares Autonómicos y del Estado, en el que este curso ha representado al territorio MECyD y a cuyo contenido ha tenido acceso ‘El Faro’, es a juicio del centro el primer fruto de una forma de “aprender a distribuir el trabajo, delegar responsabilidades y trabajar en equipo con una constante coordinación entre todas las partes implicadas en el proceso”. “Hemos comprobado”, reflexiona el Claustro en sus conclusiones, “que además de los resultados académicos es necesario trabajar paralelamente y de forma primordial los valores, el sentimiento de pertenencia al centro, fomentar las relaciones entre todos los miembros de la Comunidad Educativa y valorar el colegio como un eje fundamental en la vida de los alumnos y sus familias para poder lograr esa mejora académica”.

Trabajo a largo plazo
Bajo el título ‘Integración familiar y cultural: caminando hacia el éxito escolar’, el CEIP Santa Amelia inició en 2006/2007 una remodelación para darle al colegio “una identidad de la que carecía” y para estructurarlo “de forma que no fuera conocido como un centro donde las familias no querían matricular a sus hijos ni los maestros querían solicitar”.
Primero, durante cuatro cursos, se acometió una organización “de espacios (redistribución de aulas, creación de una biblioteca, un salón de actos, acondicionamiento de gimnasio, etc.), tiempos y recursos”, se creó una asociación de progenitores y se pasó “de ser un centro formado principalmente por maestros interinos a una plantilla definitiva”.
No hubo, sin embargo, mejoras académicas significativas. “Aprovechando la oferta de la Administración de poder participar en los Contratos-Programa”, recuerda el Claustro, “nos incluimos en este proyecto”. Ahí empezaron a germinar acciones como grupos interactivos, tertulias literarias, clases de comunicación oral para madres con desconocimiento de la lengua española, desdobles, la radio escolar, un programa de inmersión lingüística y otro de estimulación del lenguaje oral en Infantil y primer ciclo de Primaria...
Los buenos resultados no se pueden medir solamente con números. En el ámbito de lo cualitativo se ha apreciado el establecimiento un “clima agradable” en el centro, donde existe una relación más cordial de las familias con el profesorado y el Equipo Directivo y aumenta la participación activa de las madres del AMPA en el centro.
También se siente que se ha avanzado en un “mayor respeto del alumnado a las familias” y que hay traslados de alumnos de centros cercanos al ‘San Amelia’, en el que casi el 100% del profesorado es estable, medra el  “sentimiento de pertenencia al centro” y donde “alumnos que presentaban desinterés por el aprendizaje y disruptivos se han integrado perfectamente en las tertulias incluso adquiriendo más protagonismo que el resto de compañeros”.

Las claves

Análisis individual
Existe un grupo de alumnos de aproximadamente el 25 % del total que supera el promedio de la ciudad en la Evaluación de Diagnóstico interna y que se corresponde con los estudiantes más destacados en la evaluación interna.
Familias
El Claustro aprecia que la relación de las familias con el profesorado y el Equipo Directivo es “más cordial”. El número de madres involucrado en el AMPA se ha multiplicado por tres.
Acciones
El colegio ha puesto en marcha grupos interactivos, tertulias literarias, una radio escolar, la Semana Olímpica, un programa de acogida...
Expulsiones
“Prácticamente no se llevan a cabo expulsiones de alumnos a lo largo del curso” y la “inmensa mayoría” de las faltas a clase están justificadas.