“Si alguien se desmaya, que se recupere pronto porque no damos tregua en directo”

Organizado por Séptimo Infierno, ‘La Sala’ acoge a las 00:00 el concierto de ‘Uzzhuaïa’ una banda potente que llega desde Valencia y que ha creado expectación

Organizado por la asociación  Séptimo Infierno Heavy Metal Club de Ceuta, ‘La Sala’ acoge esta noche, a las 00:00 y habiendo aún entradas, el concierto de rock de Uzzhuaïa, que vienen desde Valencia para hacer temblar la tierra caballa.
–Llega el concierto en Ceuta, ¿con qué avales?
–Presentamos el último disco, tocaremos el anterior y haremos también guiños a las primeras canciones de la banda. Mostramos también un dvd que refleja el fin de gira de ‘Destino perdición’, en directo.
–¡Es vuestro debut en Ceuta!
–Tenemos ganas de ir a Ceuta, quizá aún más que a otros lugares porque no sólo es la primera vez que vamos a tocar allí sino que vamos a conocerla.
–¿Dará tiempo de dar un paseo?
–Espero que sí aunque no sé si va a dar tiempo, probablemente no,  a conocerla bien porque el lunes tenemos compromisos en Valencia pero seguro que alguna vez volveremos porque este concierto, que seguro va a ir de maravilla, gustará tanto que regresaremos y con más tiempo de visitar la ciudad.
–Te veo muy convencido de dar un gran recital.
–Estoy seguro porque nosotros en concierto lo que hacemos es dar todo, todo lo que somos lo ponemos en el escenario, independientemente de si tenemos a 1.500 personas delante o tenemos a ochenta o a ocho. Siempre lo hemos tenido claro, y no sólo es por la gente, que es muy importante, también es por nosotros porque necesitamos salir a un escenario y terminar el directo totalmente exhaustos, dar todo en cada minuto, en cada acorde, en cada tema. Quien vaya va a encontrar nuestras personas en estado puro, en el lado salvaje.
–Así da gusto pagar la entrada...
–Es que quien paga la entrada merece lo mejor, por eso nuestro objetivo es que la gente después del concierto piense que le gustaría repetir y que para ello pagaría el doble por vernos.
–¿Cómo habéis programado el concierto? ¿En dos pases, quizá?
–No. Nosotros no damos tregua, lo hacemos todo seguido. Si alguién se desmaya que le pongan algo rápido porque nosotros no paramos el directo. Duramos alrededor de una hora y cuarto o una hora y media, absolutamemte a tope.
–¿Todo con temas vuestros?
–Hacemos un repaso a nuestros últimos cuatro discos pero también dejamos un escaso porcentaje para tocar alguna versión, que se toca dependiendo de lo que nos apetezca hacer. Pero vamos que el 95 por ciento del concierto son temas nuestros y el cinco restante lo dejamos para las versiones.
–Supongo que te lo habrán preguntado en más de una ocasión, ¿a qué se debe el nombre del grupo?
–Yo no estaba aún cuando se puso. Uzhuaïa está en tierra de fuego en Argentina, es la ciudad que está más al sur del mundo, es la más austral. La auténtica Patagonia; a mí me gusta pero la verdad es que no sé que se fumaron...(Risas).
–Le incluyeron una doble zeta.
–Es verdad, tiene dos zetas como homenaje a tantas dobles zetas míticas, como ZZ Top.
–Como Zinedine Zidane.
–Por ejemplo.
–¿Conocéis la ciudad?
–No, estaría bien ir a tocar allí y presentarnos con el nombre de su ciudad, creo que a los argentinos les gustaría.
–¿Qué sucede trece veces por minuto? (Así se llama el último disco: Trece veces por minuto)
–El disco va dedicado a Gonzalo Parreño que es nuestro productor aunque murió hace dos meses, un chaval joven, cuarenta años, víctima de un cáncer de pulmón. Ya el último disco no lo pudo producir porque estaba en tratamiento. Estaba yo escribiendo la canción que quería que fuera su homenaje,  que le sirviera de apoyo, que fuera una manera de mandarle fuerzas y me dio por contar las veces que respiramos por minuto en estado normal y viene a ser una media de trece, un  número que además a mí me gusta muchísimo,  de ahí que el título simbolice el mantenerte vivo, que era lo que queríamos que le pasara a Gonzalo aunque al final murió.
–¿Llegó a escuchar el tema?
–Sí, y le gustó. Es una canción de fuerza que nos gustaría que otras personas en circunstancias delicadas la pudieran utilizar, porque cuando estás mal, enfermo o con depresión sigues respirando y de ahí te tienes que hacer fuerte y comerte tú a la vida.