La Feria de Ceuta ya encara su recta final y por el Real el ambiente continúa tan animado o más que el primer día. Los trajes de flamenca llenan de color y vistosidad las calles, los niños desprenden alegría por la zona de las atracciones. Mientras que los grupos de familias, amigos y compañeros de trabajo disfrutan compartiendo estos últimos días de las Fiestas Patronales.
En las casetas, a primera hora de la noche, se dejan ver prácticamente todas las mesas llenas de platos mientras los comensales saborean las comidas típicas de la ciudad, como los corazones de pollo, los pinchitos o las patatas bravas.
Conforme avanza la noche, el ambiente se va animando aún más si cabe y las ganas de vivir una larga noche por delante se hace aún más palpable. Las cervezas, los vinos y el rebujito tienen culpa de ello.
En nuestro recorrido de este jueves hemos visitado cuatro casetas de la calle central del Real: ‘Los Varales’, ‘El Show de los Witos’, ‘La Castañuela’ y ‘El Roneo’. Cada una con un personalidad propia pero todas compartiendo la ilusión de los vecinos de la ciudad y de todas las personas que llegan de fuera para vivir también la Feria de Ceuta como unos caballas más.
Llenas de farolillos, luces y decoración propia de la ocasión, son un lugar donde comenzar la noche ya que luego muchas de ellas se convierten en discotecas donde la música hace bailar a todos los que allí se encuentran hasta altas horas de la madrugada.
Si quieres conocer cómo se ha vivido la noche de feria en cada una de las casetas que hemos visitado, continúa leyendo y verás qué hace única a cada una de ellas y cómo se lo estaban pasando todos los que allí se encontraban.
‘Los Varales’, de la Hermandad de La Flagelación
Esta caseta está gestionada por la Hermandad de la Flagelación y cada noche recibe a su clientela para disfrutar de las cenas. En la noche de este jueves allí se encontraba un grupo de jóvenes que no habían parado en toda la Feria y aún tenían más ganas de continuar. También había algunos que vivían esta feria por primera vez o grupos de compañeros de trabajo que habían elegido este lugar como primera parada.
De aquí han recomendado los boquerones fritos y los pinchitos, aunque uno de sus responsables, agradecido de que toda la semana hayan tenido reservas y su público fiel esté con ellos cada noche, nos recomienda el plato ‘Los Varales’ y el ‘Solomillo a mi manera’, que si quieren saber lo que lleva, solo tienen que venir a probarlo.
‘El Show de los Witos’, un lugar con gran ambiente
El nombre de este lugar ya indica que las ganas de juerga están más que aseguradas. Aquí hay quienes vienen todos los años a cenar y aseguran que la bola capotera, la carne al toro, la tortilla y las lagrimitas están deliciosas. No pueden pasar por esta caseta sin probar alguno de estos platos. Tampoco el lomo al capote, recomendado por más de un comensal.
En su interior, todas las mesas han estado ocupadas de familias y amigos disfrutando de la noche juntos en este lugar. Además de los platos, se dejaban ver las jarras de cerveza, el primer paso para la noche.
‘La Castañuela’, con cortador de jamón en directo
Nada más entrar, un cortador de jamón se dejaba ver a la derecha de la caseta y las ganas de pedir un plato se le antoja a cualquiera. En esta caseta tampoco ha quedado una mesa libre. Uno de los grupos era la familia Rocha al completo que había elegido este lugar para cenar alitas de pollo, mojama, boquerones, gambas, “todo maravilloso”, han asegurado.
Además, sus trabajadores, a pesar de estar ya “muy cansados”, también se sienten “muy agradecidos a la gente y a seguir disfrutando de los días que quedan”. Y es que, además de las cenas, esta caseta luego se transforma y acoge a los ceutíes para que continúen con las copas.
'El Roneo', con un ambiente de diez
Esta ha sido la última caseta que hemos visitado en la noche del jueves y el ambiente también era de diez. La gente se lo estaba pasando de forma fabulosa y algunos ya habían comenzado también con las copas. No hay que perder el tiempo.
También había quienes no habían comenzado a cenar, esperando que les llevaran los platos entre los que no faltarían las pinchitos o las patatas bravas.
Este año “se ha superado y hemos conseguido los objetivos que queríamos”, es la valoración que hacen los encargados de esta caseta, quienes ven que este año está la cosa más animada que el año pasado y esperan que los días que quedan sean aún más fuerte.