Nos dijeron que en la sexta planta del antiguo hospital de la Cruz Roja estaban pasando unas cosas muy raras y como es lógico nos pusimos en funcionamiento y a través de una de las amigas de un colega, nos colamos en una habitación de las de mujeres que habían dado a luz. Imagínense el escenario tres camas, con tres mujeres recién paridas, tres cunitas con tres bebés, tres acompañantes y encima tres hombres más, los cuales estaban tirados en el suelo porque no había sitio material. Lo único bueno era que estábamos en verano y el fresquito del suelo se agradecía. Entramos por la zona de servicios y por la noche con mucho sigilo. Una de las muchachas que estaban al cuidado de las felices recién mamás, fue la que nos presentó, maestra de ceremonias, a todas las mujeres. De todos modos no se encontraban muy convencidas que la explicación de que estábamos allí para algo que iba a aparecer allí por la noche, nos consideraron como unos locos, pero que no tenían nada que temer. Con las luces apagadas, uno puesto en la puerta de entrada y los otros muy pegados al servicio, wc, por si las moscas. Así trascurrió toda la noche con los ojos bien abiertos, hasta las cuatro y veinte aproximadamente cuando algo atravesó la pared y pasó por encima mía se dirigió hacia la primera cuna miró muy detenidamente al primer niño y así hasta que terminó con el tercero. Todos nos quedamos helados no pudimos ni reaccionar hasta que la luz que tenía forma de mujer y que vestía como si fuera una monja atravesó nuevamente la pared y desapareció. Fue cuando uno a uno salimos de la habitación y miramos por el pasillo sin ver nada de nada”. Al cabo de unos días fuímos al hospital y preguntamos por lo sucedido a todo el que nos salía al paso y tan sólo una enfermera nos contó que “Le habían contado que una monja que había muerto era la que salía todas las noches a hacer la ronda por la sexta planta que era la misión que tenían las monjas que vivían antes en la séptima planta”. Lo que nos hacía confirmar que la presencia que nos habían descrito podía ser verdad.
No sólo fue la declaración de esta persona sino posteriormente también muchas personas me dijeron lo mismo que habían escuchado las mismas revelaciones así que algo habrá de cierto en la aparición de este “ente”, espíritu o lo que sea. Se dice que cuando estas presencias hacen continuamente lo mismo es porque algo habrá pasado le llaman “deudas del pasado”, “cosas pendientes” .