Sesenta y cinco años no es nada

La Ley de Personal del Cuerpo Nacional de Policía ha sido remitida al Consejo de Ministros para su próxima publicación. Un código que servirá para mejorar el servicio que se presta a los ciudadanos y las condiciones laborales de los funcionarios. Esta nueva legislación prioriza la especial importancia de la formación permanente y promoción atendiendo los principios básicos de mérito, capacidad y selección profesional, todo ello conforme al artículo 103.3 de la Constitución. En cuanto a la provisión de puestos de trabajo se tiene en cuenta la doctrina del Tribunal Constitucional expresada en la Sentencia 99/1987, de 11 de junio, sobre el principio de reserva de ley en el ámbito de la función pública y las vacantes de libre designación quedaran limitadas a aquellos puestos de especial responsabilidad o confidencialidad.
La ley presenta otras novedades importantes como la  garantía de movilidad para las funcionarias víctimas de violencia de género y la posibilidad de permanencia en el servicio activo hasta la edad de jubilación a los sesenta y cinco años. Desaparece la segunda actividad con destino permitiendo la prolongación de la carrera profesional para aquellos funcionarios que así lo deseen.
Siempre he mantenido que la doble dependencia de la Guardia Civil debe servir como instrumento de mejora de las condiciones de trabajo de los guardias civiles, pues esta doble dependencia debería conllevar adquirir lo mejor de esta duplicidad y, por supuesto, no tomar lo peor de ambas. Esta última novedad –la prolongación de la edad de jubilación- llegará en breve a la Guardia Civil y ha sido muy bien acogida por las plantillas de las Comandancias de Ceuta y Melilla. La Indemnización de Residencia es un incentivo que motiva a las plantillas de ambas  ciudades, pero no tendrá tan buena acogida para los guardias civiles de otras Comandancias.
La evolución de la edad de jubilación o servicio no activo para los guardias civiles ha ido evolucionando desde los cincuenta años de edad –hasta mediados de los ochenta- a los cincuenta y seis. Hace unos tres años se amplió la edad voluntaria a los cincuenta y ocho y, por último,  a finales del pasado año, los guardias civiles podían continuar hasta los sesenta de forma voluntaria. Lo próximo será quedarse hasta los sesenta y cinco de forma voluntaria.
Estas ampliaciones de edad no pueden ser discutidas, porque la voluntariedad de las mismas beneficia a los compañeros que desean seguir y no perjudica a los que desean poner fin a su vida profesional en activo. Sin embargo, la lógica y la evolución de edad de jubilación de los trabajadores me lleva a la reflexión incuestionable de que en breve la edad de jubilación será obligatoria a los sesenta y cinco años y, por lo tanto, se deberían de ir tomando medidas capaces de evaluar si un funcionario de policía es efectivo a esa edad.
Esta progresión de edad de jubilación debe ir acompañada de políticas de formación adecuadas para que los veteranos guardias civiles sean destinados en Unidades donde el ejercicio físico, de horarios de trabajo y turnos sean lo menos penosos y lesivos para la salud. No podemos obviar que desde hace años las vacantes de libre designación en oficinas y otros servicios más cómodos han ido desapareciendo para dar entrada a la antigüedad, como tampoco podemos evadir que estos cambios no han sido muy bien visto por la superioridad.
La necesidad de fomentar la formación para que los guardias veteranos tengan la preparación necesaria es incuestionable, porque una  Sentencia del Tribunal Supremo determina que todos los puestos de trabajo de nivel 28 e inferiores deben ser provistos por el sistema de concurso y obligó a la administración a la confección de un nuevo catálogo de puestos de trabajo en el Cuerpo Nacional de Policía.
La Guardia Civil tiene pendiente la confección y publicación de la catalogación de los puestos de trabajo y la Ley de personal de la Guardia Civil, donde se abordara la ampliación de edad, los derechos de los representantes, la Unificación de las Escalas que desde AUGC y la Unión de Oficiales se viene reclamando y otros muchos aspectos tan interesantes como los que se publicaran en la próxima Ley de Personal del Cuerpo Nacional de Policía.
Desde AUGC esperamos poder avanzar en estos proyectos legislativos que serán de incalculable importancia para conseguir una Guardia Civil más efectiva y más atractiva para los guardias civiles y ciudadanos.