Ya está en sus manos.
Joan Manuel Serrat ha recogido en la tarde de este jueves en el
Teatro Auditorio del Revellín el galardón que lo reconoce como ganador de la XIX edición del
Premio Convivencia. Se trata de una escultura de la artista ceutí Elena Laverón y una dotación económica de 30.000 euros. Feliz por hablar y escuchar hablar “de la tolerancia, de la libertad y de la democracia, cuestiones imprescindibles en nuestra cotidianidad y de las que tanto se prescinde en el mundo que nos ha tocado vivir", tal y como ha lamentado el artista catalán, el cantautor ha enfatizado que "la democracia es libertad y sobre todo, tolerancia. El ser humano cuanto más conocimiento tiene más cerca de la convivencia está. Nos hace más humanos y más libres". Por ello, ha invitado a todos a "protegernos de la falta de memoria y vigilar las parcelas de libertad que día a día se van consiguiendo". El evento ha reunido en el auditorio al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, así como a sus consejeros, representantes de otros partidos políticos, la delegada del Gobierno, Cristina Pérez; el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro; así como otras autoridades políticas y militares y miembros de las cuatro culturas mayoritarias de la ciudad. Además de ellos han sido muchas las personas admiradoras de Serrat que no han querido perderse esta cita, completando el aforo de un teatro del Revellín en el que apenas se dejaban ver asientos disponibles. Este era un jueves especial, diferente. El mítico Serrat estaba en Ceuta y la ciudad se ha vestido de gala para recibir su visita. El acto de entrega de la XIX edición del Premio Convivencia ha comenzado con la proyección de un vídeo con el que se ha hecho un recorrido a lo largo de estas casi dos décadas de historia del Premio Convivencia, recordando a los diferentes galardonados con este reconocimiento. Pilar Orozco, presidenta también de la Fundación Convivencia, ha asegurado que se trataba de una cita que le producía "mucha emoción", ya que "Serrat nos ha acompañado con sus canciones" durante muchos años.
Durante su discurso, Orozco ha recordado los inicios de una entidad que "en un primer momento nace con el objetivo de gestionar este premio, aunque luego empieza a organizar eventos y actividades vinculadas a cada una de las culturas que viven en Ceuta". Así, poco a poco, ha logrado que "hoy día llenemos nuestros corazones de gozo y nuestra fundación tiene más visibilidad". Un hecho que han logrado también gracias a tener sede propia, la Antigua Estación del Ferrocarril, donde se han llevado a cabo actividades a lo largo del año con las diversas culturas, porque "nuestra diversidad es una fuente de riqueza y no de conflicto". Por otro lado, la consejera no ha querido pasar la ocasión de recordar a todos los galardonados de este Premio Convivencia, quienes "han supuesto una fuente de inspiración en nuestra búsqueda de la convivencia basada en el respeto". Respecto a Serrat, ha resaltado su "enorme repercusión como artista y un compromiso que ha impregnado su imagen pública. Serrat es ayer y hoy; Serrat es un poema de Machado; es nostalgia, sentimiento y color en el blanco". "Es un honor para mi y para todos nosotros que estés aquí para recibir el XIX Premio Convivencia Ciudad de Ceuta", ha expresado.
Una versión caballa de 'Mediterráneo'
Tras estas palabras, el coro de enseñanza elemental del Conservatorio Ángel García Ruiz ha interpretado la
canción Mediterráneo de Joan Manuel Serrat. Una actuación que ha emocionado al público y que ha sacado los aplausos de todos los asistentes además del tarareo de la letra de la canción. La vida de Joan Manuel Serrat ha estado marcada por la música y la palabra, esa que ha utilizado para hacer del mundo un lugar más humano y bonito. Todo ello ha quedado reflejado en un vídeo dedicado al artista, donde se ha repasado su vida y su trayectoria, cuyas "letras marcó la esencia de la vida cotidiana" y cuyas "canciones fueron un himno para generaciones en busca de libertad". Su trayectoria y su lucha por la libertad le hacen un gran merecedor de este premio que ha recibido de manos del presidente de la Ciudad, Juan Vivas; y la consejera de Educación, Cultura y Juventud, Pilar Orozco; así como de todo el auditorio que se puso en pie. Tras recoger el galardón, Serrat ha confesado que "este discurso del presidente ha sido un golpe directo al corazón igual que el de la señora consejera. Soy un hombre que disfruta del privilegio de tener un oficio que le hace feliz". Sobre ello, ha indicado que "hablo en presente aunque hace 14 meses y 18 días que anuncié mi retirada. A pesar de eso seguiré hablando del presente porque es mi vida y no pienso renunciar a este oficio que es cantar y escribir canciones". En ese sentido, ha expresado que "hago lo que me gusta hacer y lo comparto con los demás" y esto le hace sentirse un privilegiado.
Y es que, "cantando compartes todo aquello que sueñas y lo compartes en pequeñas realidades. Cantando conjuras los demonios. Cantando me he expresado toda mi vida y cantar me da placer y es mi oficio". Por otra parte, Serrat se ha referido al bilingüismo, algo que lleva consigo "por origen y decisión" y esto ha sido un ejemplo de "convivencia" a la vez que "me enriquecia de ver las cosas de otra manera distinta". En último lugar, Joan Manuel Serrat ha querido "dar las gracias una vez más por este premio y porque con esta escusa he vuelto una vez más a Ceuta, aunque es suficientemente bella y hospitalaria como para que todos nos sientamos como uno más. Ustedes los caballas nos lo hacen sentir así. Quiero darles las gracias por estar esta tarde noche aquí presente". Con estas palabras ha concluido un acto lleno de emotivos momentos, que ha sacado algunas lágrimas y que ha puesto al auditorio a los pies de Joan Manuel Serrat. Un acto que además ha estado doblado en lengua de signos.