Septem Nostra sospecha del campo de golf y la compra de terrenos en Benzú

El grupo ecologista señala en las alegaciones al Plan de Ordenación de Recursos Naturales de Calamocarro el “olvido” de la figura de protección de Monte Público.

La asociación ecologista Septem Nostra presentó ayer las alegaciones al Plan de Recursos Naturales y de Gestión (PORNG) del área protegida LIC-ZEPA de Calamocarro-Benzú donde constata algunas “puertas falsas” dentro del documento. 

En primer lugar tratan uno de los temas recurrentes de la asociación que es obviado en igual número de ocasiones por la Administración: el paraguas legal de Monte de Utilidad Público de García Aldave. En el texto de las alegaciones se subraya “la total ausencia de referencia a la consideración de la zona como Monte de Utilidad Pública. No encontramos una explicación razonable a un olvido tan notorio procedente de un equipo a priori solvente de técnicos, entre ellos los propios de la Ciudad Autónoma de Ceuta”. Septem Nostra recuerda la fecha de designación de la figura de protección,  una Orden Ministerial del 5 de septiembre de 1934, y la confirmación por parte del Ministerio de Medio Ambiente de la vigencia de esta declaración. El mantenimiento de la designación supone “el máximo grado de integridad, así como la obligación de cumplir condiciones restrictivas para el cambio de uso forestal”, algo que sólo se podrá realizar con carácter excepcional.   

La asociación aborda la búsqueda de suelo para un campo de golf que proclama el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y, “con insistencia”, algunos responsables políticos. Septem Nostra dice sentirse “aliviado” de su falta de mención en el Documento Avance del PORNG. Sin embargo la asociación mantiene cierta “inquietud” ya que en el mismo plan figura “la adquisición de un amplia superficie de terreno por dos grupos empresariales que han expresado su clara intención de urbanizar extensas superficies del área protegida”. De ahí que Septem Nostra pide que se cierren “puertas falsas” que pueden dejar “algunas incoherencias” que figuran en el texto. Esa escasa claridad que señala la asociación se centra en los objetivos fijados en el PORNG. Mientras que en un punto el texto solicita que “tanto en el caso de que las edificaciones se ubiquen en el núcleo consolidado como si las nuevas edificaciones se sitúan en el área natural, procurar siempre adoptar soluciones arquitectónicas y de integración paisajística para garantizar el menor impacto visual posible”; en otro establece que no se permitirá “realizar en ningún caso, construcciones nuevas con destino residencial o de habitación, ni comercial, ni industrial ni de apoyo a las actividades agropecuarias”. Es decir, “por un lado se niega la posibilidad de realización de construcciones nuevas y por otro se alude a posibles nuevas edificaciones incluso en el área natural”. Una indeterminación que, dice Septem Nostra, podría ser aprovechado posteriormente por promotores de proyectos que no sigan al espíritu que tiene el PORNG. 

Dentro de las alegaciones, también se solicita un mejor análisis del impacto que ha supuesto la explotación minera en los hábitat del Mogote de Benzú, una zona con flora y fauna que “goza de singular protección”.  

Por último, se pide raciocinio en el presupuesto que se determine para la puesta en marcha del plan. La asociación dice haber adquirido cierta “incredulidad” con el paso de los años al haber visto pasar otros planes con presupuestos altos que finalmente no se aplicaban. Por ello se solicita que se “reajusten” la cuantías  “cortas o excesivas” que figuran en el PORNG. 

De Patrimonio y murciélagos

Septem Nostra, en sus alegaciones presentadas al PORNG, se muestra contraria a la idea que figura en el plan de convertir de la Torre de la Higuera en un refugio para quirópteros. “La consideración de este elemento patrimonial como Bien de Interés Cultural obliga a su protección”- recuerda la asociación ecologista- “para que cumpla su función social, preferentemente a través de un proyecto de restauración” que permita que sea visitable. Una propuesta, se ironiza en las alegaciones, incompatible: “No nos imaginamos a los visitantes de esta torre medieval apartando con la mano a los murciélagos”.