Septem Nostra propone declarar el Hacho como ‘sitio histórico’

La asociación en defensa del patrimonio histórico y medio ambiental Septem Nostra ha presentado cuatro alegaciones al proyecto de reagrupación de los Bienes de Interés Cultural que aprobó el área de Patrimonio Histórico en su última comisión.

De todas las propuestas que se han presentado en el escrito, destaca la de convertir todo el Monte Hacho en un ‘sitio histórico’, una categoría de bien de interés cultural (BIC) recogida en la Ley de Patrimonio Histórico del año 1986, pero que no existe aún en Ceuta.
Un ‘sitio histórico’ se trata de una figura que incluye un lugar rico tanto en patrimonio natural como material, como, a juicio de Septem Nostra, es el caso del Monte Hacho. “Generalmente, esta figura se ha usado para sitios que incluyen una gran diversidad natural, y creemos que el Monte Hacho cumple perfectamente los requisitos al respecto”, explicó José Manuel Pérez Rivera, presidente de Septem Nostra. De considerarse esta alegación al proyecto presentado por la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, la Ciudad Autónoma protegería con la Ley de Patrimonio Histórico todo el Monte Hacho, como un elemento entero. “En este lugar se conjugan un elevado número de recursos patrimoniales, de una amplia variedad, que incluyen lugares de alto interés geológico como las peridotitas del Sarchal; una rica biodiversidad marina que ha merecido la calificación de Lugar de Interés Comunitario por la UE o multitud de elementos de arquitectura militar”, explica Septem nostra en el escrito presentado al área de Patrimonio Histórico.
Este sitio histórico implicaría, además, la declaración de nuevos bienes de interés cultural. “Por ejemplo, ahora que se acaba de presentar el libro sobre la historia de la Artillería de Costas, existen varias baterías que no gozan de esa protección, y sería el momento”, aseguró Pérez Rivera. La declaración de BIC en Ceuta se hizo, casi en su totalidad, en los años 1997 y 1998. Muchos de ellos eran fortalezas que ya estaban bajo el paraguas del conocido como ‘Decreto de los castillos’, de principios del franquismo, cuando se pasaron a proteger murallas, castillos y otras fortalezas. “Entonces existía una barrera psicológica de los cien años, que algunas de estas edificaciones no habían cumplido ni siquiera cuando se hizo la declaración de BICs. Pero hoy día eso ya está superado; por ejemplo, varios edificios de Gaudí lo son, y obviamente no tienen un siglo”, afirmó el presidente de Septem Nostra.
De este modo, obras de ingeniería militar como la fortaleza de Valdeaguas, actualmente en muy mal estado, gozarían de la protección que se contempla en la Ley de Patrimonio Histórico. Eso sí, si el Ministerio de Cultura, que es quien tiene la última palabra, aprobase la propuesta de la Ciudad. En las alegaciones presentadas, Septem Nostra propone también que se inicie la tramitación como bien de interés cultural de las baterías de Torremocha y Fuente del Hierro dentro del Monte Hacho, y otras fuera de él: la de Cerro Obispo, la del Pintor, o la del K-8.

Redefinición de BICs
Otra de las propuestas que la asociación en defensa del patrimonio histórico y medio ambiental ha presentado es la del cambio de categoría de las Murallas Merinidas. “El error más evidente respecto a los monumentos es la inclusión en esta categoría. Los monumentos suelen tener un carácter diferenciado e individualizado en el ámbito espacial”, razona la asociación. Por ello propone “el cambio de categoría de las Murallas Merinidas de monumento a conjunto histórico, lo que supondría su redeclaración como BIC, así como la actualización y revisión de su Plan Especial de Protección y Reforma Interior”.
En cuanto a los conjuntos históricos, Septem Nostra ha solicitado que “se proceda a la redefinición de los conjuntos históricos de la Almina y la Ciudad, incluyendo el espacio intramuros de ambos recintos fortificados”. Sin embargo, la asociación sí valora muy positivamente la integración de las Murallas Reales y el resto de fortificaciones del centro de Ceuta en un sólo conjunto histórico, aunque solicita que se añadan también la Basílica Tardorromana y los Baños Árabes en este conjunto.

Una reforma "positiva, pero insuficiente"
La asociación considera “positiva” la iniciativa de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, aunque insuficiente. “Algunos apartados son muy acertados, como la definición de un conjunto histórico para todas las murallas del centro de la Ciudad”, señaló el presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez Rivera. En ese sentido, Pérez Rivera señaló que la reforma es “poco ambiciosa”. Entre las propuestas de la asociación, destaca la de añadir nada menos que 26 nuevos Bienes de Interés Cultural, de manera que la Ciudad Autónoma solicite al Ministerio de Cultura su inclusión en el catálogo. Entre ellos, muchos son baterías, como la de Valdeaguas, la del Pintor, la de Punta Negra o la del K-8, pero los hay incluso más recientes. Por ejemplo, se pide que el Cuartel de Regulares ‘González Tablas’ sea declarado BIC dentro de la categoría de monumento. También se solicita la protección de dos mezquitas, la de Sidi Ibrahim y la de de Sidi Embarek en concreto. Septem Nostra también ha solicitado que se incorporen al catálogo de bienes de interés cultural el santuario de Nuestra Señora de África, la iglesia de Nuestra Señora del Valle, la iglesia de San Francisco, y la iglesia de los Remedios.