La asociación remite un escrito en donde se solicita un informe de impactos en el Desnarigado. La asociación ecologista Septem Nostra va a presentar un escrito a Delegación del Gobierno con motivo de los depósitos de tierra que se han vertido tanto en la playa del Desnarigado como en el Chorrillo. En el informe se solicitan tres actuaciones en referencia a la reforma de la cala del monte Hacho que ha estado llevando a cabo la Subdirección General de Costas: La paralización inmediata de los trabajos en la cala del Desnarigado, la redacción de un informe técnico sobre los posibles impactos ambientales provocados en la zona como consecuencia de las obras y retirada de las tierras depositadas en la playa del Desnarigado. Asimismo Septem Nostra solicita una copia del proyecto, así como de los informes técnicos relacionados con esta actuación, concernientes a los aspectos medioambientales, y una copia de los permisos de las autoridades competentes en materia de protección del patrimonio natural y cultural para actuar en la zona de la playa del Desnarigado. La asociación ecologista afirma haber asistido con “enorme preocupación” al desarrollo de las obras en el Desnarigado, y afirma que “las tierras allí depositadas contiene todo de tipo residuos (plásticos, metales, trozos de tela, etc…) y no ha sido convenientemente limpiada, provocando que las últimas lluvias hayan arrastrado parte de esta tierra hacia el mar y, de este modo, se produjo una apreciable pluma de turbidez”. En el escrito se recuerda que estas obras han podido afectar a especies de “singular protección” y sepultar a ejemplares de Limonium emarginatum, una planta “prioritaria para la Directiva Hábitats de la UE”. El hábitat en sí también está bajo la figura de protección de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), denominado zona marítimo terrestre del Monte Hacho. Chorrillo Además del Desnarigado, la asociación ecologista menciona otro depósito de tierra de similares características en la playa del Chorrillo, “el cual ha provocado una ostensible contaminación de las aguas costeras en esta zona”. Debido a la similitud entre ambas actuaciones desarrolladas en las playas, “nos lleva a pensar que ambas actuaciones pueden estar relacionadas y podrían explicarse por el intento de desprenderse de residuos inertes producidos por otras obras de la Administración General del Estado en nuestra ciudad”. A este respecto recuerdan la existencia de un vertedero destinados específicamente al depósito de escombros: “Conviene tener en cuenta que existe en Ceuta un vertedero autorizado de inertes, en la zona del barranco de Piniers, donde se deben depositar este tipo de materiales”.