Ser costalero se trata de una afición por la que cada vez más jóvenes en Ceuta se sienten atraídos ansiando estar debajo de los pasos. Este es el caso de Rohit Sajnani, un joven caballa de 20 años de edad cuya particularidad es que profesa la
religión hindú. Sagnani asegura que siempre le han gustado las procesiones, de pequeño iba a verlas y ha tenido una atracción especial por los pasos. “Yo he estado toda la vida en un
colegio católico y me han inculcado siempre valores y muchas cosas positivas de la religión católica y además mi círculo se mueve en torno a eso”, asegura. Sus amistades también ayudaron a que esta afición terminara por cumplirse ya que según comenta “con 17 años tenía amigos que me impulsaron un poco, me metieron en ese mundo y me arroparon”. “Cuando sentí eso sabía que no iba a estar solo y ellos fueron los que me animaron”, expresa este costalero.
Su primera experiencia debajo de las trabajaderas fue en el Patrón de la ciudad autónoma,
San Daniel. En su paso entró a los 17 años pero le han seguido otros muchos porque también ha estado como costalero en los pasos de Madre de Dios de la Palma el Domingo de Ramos, de la
Pollinica, y en la María Santísima de la Caridad el Miércoles Santo, en la Flagelación, además del palio de Nuestra Señora de las Penas en salida extraordinaria.
Una pasión por la que asegura que no ha tenido ningún tipo de impedimento ni por parte de las corporaciones ni por su familia. “No he tenido nunca ningún problema por meterme debajo de un paso por parte de las Hermandades y mi familia, mis padres, no me han puesto barreras en ningún momento. La verdad es que eso yo lo agradezco un montón”, indica en esta entrevista con El Faro. “Creo que más allá de lo que sea la religión y la fe, si al fin y al cabo lo que quieres hacer es por una buena causa, que es religiosa y crees en Dios, nadie debería decir que no. Lo veo como un acto de fe muy positivo que a pesar de no ser cristiano, porque no estoy bautizado, es una forma de entregarme a Dios”, declara. Un hecho, el de ser costalero, con el que Rohit Sajnani se siente bien ya que “tengo la sensación de que estoy haciendo algo bastante bueno porque te libera el hecho de ver a tus compañeros rezando y algunos que otros emocionados”.
Es una forma de “entregarse a Dios” en la que espera que el físico le permita seguir ya que su intención es la de estar muchos años debajo de los pasos. En cuanto a si conoce a más costaleros en su situación, responde que actualmente no conoce a ninguno. “Sé que anteriormente si hubo algunos pero a día de hoy no sé si habrá, desde luego yo no conozco a ninguno”, relata. San Daniel será una nueva oportunidad para poder volver a practicar una devoción que lleva mucho tiempo desarrollando y, aunque actualmente le separan cientos de kilómetros, asegura que el próximo 7 de octubre estará debajo de las trabajaderas del Patrón de Ceuta.
“Estuve en la ‘igualá’ que fue el pasado viernes y ya a partir de este lunes he tenido que marcharme a estudiar a Murcia. Ya he hablado con el hermano mayor y los capataces para que sepan que no voy a poder ir a los ensayos que restan, pero también he querido que supieran que pienso estar el día de la procesión”, detalla a este periódico. Una pasión que no entiende de religión y que Rohit Sajnani pretende seguir realizando hasta que el cuerpo se lo permita.