En épocas como esta, que no hemos vivido antes, tiempos de miedo, hastío, aburrimiento, agotamiento, impotencia, tristeza y muchos más calificativos a flor de piel que se nos puedan ocurrir, es muy importante que sepamos contar con alguien al otro lado del camino que comparta nuestra inquietud, y se torna fundamental que sepamos ver las pequeñas o grandes cositas positivas del día a día. Siempre hay algo a lo que agarrarse para la esperanza o el ánimo, forma parte de la naturaleza superviviente del Ser Humano, así, con mayúsculas. Pues bien: sobrevivamos.
Es el momento de los detalles. Es el momento de ser afectuoso con la gente a la que quieres, es el momento de no dejarte llevar por la angustia de los demás y contagiar (si se me permite la palabra, que el humor en su justa medida es medicina en vena) con tu buen talante, con la mejor de tus caras, aportando lo que puedas, tu granito de arena. Porque granito a granito se hace una playa y se vence a un enemigo común. ¿Existe algo en la vida que una más a las personas que un enemigo común? Pues eso.
La coyuntura no me permite ver estrenos de cine, es evidente, pero la necesidad de aportar ese pequeño granito y no abandonar el barco cuando más se necesita que los espacios habituales sigan al servicio de los lectores me llevan a dar señales de vida, nunca mejor dicho. Es por eso que en esta pasajera etapa de confinamiento, idónea y casi sin excusas para verte una serie con palomitas y todo (tampoco es necesario que suframos en casa, digo yo), voy a ir dando recomendaciones de series que este humilde náufrago en su hogar, servidor de ustedes y habitual conductor de esta columna semanal ha tenido la oportunidad de catar estos días.
Como justo ahora lo que te pide el cuerpo es evasión mental y alejarse de más catástrofes, bastantes tenemos si asomamos la cabeza por la ventana, opto por un par de comedias para empezar de consumo muy rápido (capítulos de media hora) que pueden verse en Movistar.
La primera de ellas es Vergüenza, cuya tercera temporada es de reciente estreno, pero tiene las dos primeras disponibles también para una buena media maratón. Estupendos como siempre Javier Gutiérrez y Malena Alterio, explotando la innata capacidad para la comedia que poseen y destilando una química entre ellos de esa que tienen pocas personas y que cuando se encuentran no se deben separar. Realmente las tropelías de estos dos, sobre todo de él, metepatas acomplejado profesional, llegarán a darnos vergüenza ajena hasta llegar a convertirse en placer culpable.
Justo antes de Cristo es una de romanos con Julián López como protagonista, haciendo de noble mezquino y cobarde y las desternillantes aventuras muy a la española que correrá en pos siempre de salvar su propio trasero. Como la vida misma. Muy recomendable.
Occupied es, para los que no busquen comedia, una historia distópica en la que Noruega, tras anunciar al mundo que tiene una fuente de energía revolucionaria que va a acabar con las tradicionales tan contaminantes, se ve forzada a “aceptar la colaboración rusa en la gestión de sus fuentes de energía”, con la complicidad de otros países que ya irán descubriendo. Ya se sabe que Rusia ha sido siempre muy de acomodarse en las casas ajenas, que se lo digan a los polacos…Un tanto fantasiosa en exceso, pero una interesante lección de cómo se gestionan (y cómo no) situaciones de estrés nacional, además de un juego de estrategia política con terrorismo, toques de reflexión sociológica, y alguna que otra trama más de por medio.
Por último, y de la mano de Netflix, tenemos Freud, una serie recién estrenada que encabeza el actor Robert Finster y cuyo éxito radica en su ambientación oscura y un tanto febril combinada con lo más convencional de las series de investigación de asesinatos. Consta de 8 episodios de 45 minutos de duración cada uno y narra la vida de Freud, un joven psicoanalista ansioso por hacerse un hueco en la Viena del siglo XIX.
Alguien que supongo me querrá bien, hay que partir de esa base, me descubrió el otro día su existencia y, sin ser una serie “amable”, tiene algo que me ha impedido parar de verla.
En las próximas semanas seguiremos aportando posibilidades para el encierro si ustedes a cambio prometen no desfallecer…