El Señor de Ceuta volvió a cumplir con una de las tradiciones más arraigadas de nuestra Semana Santa: la liberación del preso. Este año volvía a cambiar la ubicación de este tradicional evento, ya que el emotivo acto se celebró en la Casa de Hermandad del Medinaceli.
El traslado del centro penitenciario desde Los Rosales hasta Mendizábal acabó con una tradición que se venía celebrando en nuestra ciudad desde hacía años. Ya el pasado año, con la apertura de la nueva cárcel la liberación del preso se trasladó hasta la plazoleta de González Tablas, dándose cumplimiento al tradicional acto. Esta Semana Santa, sin embargo, esta práctica tuvo lugar en la Casa de Hermandad, instantes previos a la estación de penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y María Santísima de los Dolores.
En esta ocasión, el favor del Medinaceli recayó sobre un ciudadano ceutí de 36 años de edad, que responde a las iniciales de M.L.A y que se encuentra cumpliendo una condena de cuatro años y dos meses por un delito contra la salud pública. Su libertad definitiva estaba prevista para el 26 de junio del próximo año, por lo que la condena se reduce 13 meses.
“El Señor de Ceuta pone su mirada en aquellas personas que sufren penas de prisión y los que han dado sinceras muestras de arrepentimiento y demostrado ganas de reiniciar una vida honrada de libertad”. Eran las palabras recogidas en el acta de liberación que el director del centro penitenciario de Mendizábal, Francisco José Delgado, leyó ante el ya liberado y las autoridades presentes en el acto.
“Desde tu ingreso elegiste el mejor camino, participando en todas aquellas actividades y programas que se te propusieron y ayudando a otros internos durante los primeros momentos de su internamiento”, continuó.
La “actitud responsable y orientada a la reinserción” del joven así como la “reparación del daño causado y con muestras de arrepentimiento”, han hecho que este año M.L.A. sea merecedor del favor del Señor de Ceuta.
El joven se encuentra actualmente trabajando, lo que “evidencia un favorable pronóstico de reinserción y reintegración socio-laboral”, según apuntaron desde la Subdirección de Tratamiento del centro penitenciario de Mendizábal.
Desde el momento de la liberación, la Hermandad ha pasado a ejercer la tutela del reo durante el tiempo que permanezca en libertad condicional hasta alcanzar la definitiva.
Cumplimentada la liberación, daba inicio la estación de penitencia con el paso de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado que hacía su salida arropado por los ciudadanos que volvían a concentrarse en las inmediaciones de la Casa de Hermandad entre aplausos y bajo los sones del himno nacional.
Tras el Señor de Ceuta, comenzaba su estación de penitencia el palio de María Santísima de los Dolores que efectuaba su salida bajo una lluvia de pétalos de rosa lanzados por los hermanos desde uno de los balcones de la Casa de Hermandad del Medinaceli.
Nuestro Padre Jesús Cautivo contó con el acompañamiento musical de la Asociación Musical Jesús Caído, mientras que el palio de María Santísima de los Dolores se movió al ritmo de los sones de la Banda Municipal Albaida del Aljarafe de Sevilla.
La cofradía fue dejando escenas emblemáticas de la Semana Santa ceutí, como la de su paso por los Jardines de la Argentina, uno de los rincones más bellos en el recorrido procesional de esta Hermandad.
La liberación del preso es una pantomima,ya se encuentra en tercer grado y sale todos los días a trabajar así q ya está prácticamente en la calle,en Málaga si se libera un interno en segundo grado,aparte debería ser liberado alguien que al menos profese algo la religión católica...