Ceuta ha atravesado la semana más negra de la segunda ola, pero todo apunta a que la que ha comenzado, tras registrar cuatros fallecimientos en tan solo dos días, será igual de devastadora que la anterior, si no en número, sí en cuanto a daño emocional. De nuevo hay que lamentar una pérdida a consecuencia del coronavirus, la de una octogenaria que ha estado ingresada en el Hospital Universitario a la que la enfermedad ha arrebatado la vida. La cuarta de esta trágica semana que suma ya tres muertes: las de Alejandro Sánchez, Carmen Vázquez y Juan Luis Jiménez Fernández.
El coronavirus está destrozando familias y este es el caso de la segunda difunta de este martes ya que, hace apenas unos días, su hermana también fallecía en Ceuta a consecuencia del virus, según Ingesa, porque la familia tenía sus dudas. Sus seres queridos están sufriendo este golpe por partida doble, como ya ocurriese también a un matrimonio, víctimas del Covid, que se fueron de este mundo con el consuelo de haberse visto antes de morir.
El espejismo de la baja letalidad del COVID-19 a su paso por Ceuta durante la primera oleada, contrasta con la crueldad en esta fase ascendente de la curva. Los indicadores, por más que las autoridades sanitarias llamen a la calma, son preocupantes. La ciudad autónoma tiene el triste honor de situarse, este lunes, en el podio de la positividad más alta a nivel estatal.
Por cada grueso de positivos que se conoce aumenta el riesgo. Ya lo advirtieron los especialistas de Ingesa: a más positividad, más muertes. Y Ceuta atraviesa por su peor momento de la pandemia, por las consecuencias de muchas acciones sociales incontroladas que han terminado por provocar que ya no se pueda hablar de brotes porque el virus está no solo en todos lados sino que además está cobrando una rapidez de transmisión sin igual.
Buenos días a todos, debemos convivir en esta situación, pero debemos saber que hasta que el 60 por ciento de la población no haya contraido o pasado el covid la situación no empezará a estar controlada.
Un saludo a todos mis paisanos.
Dejen de hechar la culpa a la gente, la culpa es de los ineptos que nos gobiernan. No han hecho nada desde junio, ni contratar y aumentar plantilla y recursos para ampliar el hospital, ni reforzar atención primaria para detectar positivos y aislarlos adecuadamente. Esa era la solución no los cierres y prohibiciones,.
Por su culpa no se está atendiendo bien en la UCI, esto huele ha chamusquina y el impresentable del INGESA echando balones fuera como su amado jefe Pedrito el Trilero.
Pues que esto no quede en olvido y cuando termine esto, a manifestarse !!
En el hospital tenemos 7 camas de UCI y según el Sr. Lopera podemos tener 17 e incluso 40 camas de UCI. Sin embargo, el número de personas hospitalizadas en la UCI casi siempre es de 7 personas.
Casi la totalidad de las personas que mueren estaban hospitalizadas en planta o en urgencias. Se supone que si estas personas han fallecido es porque estaban graves, entonces ¿por qué no estaban en la UCI? Será porque realmente no tenemos ni 17 ni 40 camas de UCI como dice Lopera. Será que solo tenemos realmente solo 7 camas de UCI y los pacientes graves mueren en planta o en urgencias porque no hay camas de UCI para ellos
La verdad extraño es que tantas muertes y la UCI de siete camas ocupadas no pasa
Donde esta el personal cualificado que sepa darle utilidad a los respiradores? a parte de la escasez de médicos que el gobierno se niega traer.
Y aún así, tristemente, en este pueblo seguimos teniendo diariamente conductas irresponsables, jóvenes reunidos sin control, mayores que no dan ejemplo, etc., en fin, como si la cosa no fuera con nosotros.....