Desde mediados de los años noventa, coincidiendo con el inicio de las obras de restauración del Conjunto Monumental de las Murallas Reales y con el traspaso de las competencias en materia de patrimonio cultural a la Ciudad Autónoma, el patrimonio empezó a considerarse por las autoridades y por la sociedad ceutí en su conjunto, como un eje importante en su futuro desarrollo socioeconómico. La importancia cuantitativa y cualitativa de nuestro patrimonio histórico cultural, la riqueza de los fondos marinos, la belleza de nuestro paisaje, la gastronomía, su estratégica posición geográfica, su clima y la hospitalidad de los ceutíes son claves en la actual oferta turística de Ceuta. Atrás quedaron aquellos años en los que el patrimonio era un complemento infravalorado de la actividad comercial basada en la venta de artículos de importación, principalmente electrónica, y en la distribución de productos libres de impuestos (tabaco, alcohol, etc...).
La Ciudad Autónoma de Ceuta ha llevado a cabo un esfuerzo importante en la potenciación del turismo cultural, con una alternativa a la actual crisis del sector comercial. Una de las apuestas más destacadas fue la redacción del Plan Estratégico Turístico de Ceuta entre los años 2000 y 2001, que abrió la puerta a la inclusión de Ceuta en los Planes de Dinamización Turística que cofinanciaba la Secretaria de Estado de Turismo.
La explotación turística del patrimonio cultural requiere un plan de intervención integral y global que considere el aprovechamiento económico de los recursos patrimoniales como la fase final de un proceso más amplio que contemple la identificación, protección, conservación y mantenimiento, investigación y difusión de los bienes culturales y naturales. Resulta muy difícil obtener buenos resultados en una estrategia de explotación turística si no se atiende a la documentación exhaustiva de los recursos patrimoniales, mediante la redacción de inventarios y catálogos, así como a la realización de proyectos de investigación centrados en el patrimonio local. Una vez identificados los recursos se debe proceder a su protección, ya sea por medidas jurídicas o administrativas, o bien por las intervenciones de conservación y restauración que en cada caso pudiesen requerir.
La consideración de los recursos patrimoniales como bienes de dominio público y la obligación legal de su conservación y mantenimiento por los poderes públicos requiere de una correcta gestión y una constante labor de difusión de sus valores entre la sociedad. Este trabajo tiene que contar con verdaderos gestores que conozcan tanto las particularidades del patrimonio que deben gestionar, como el manejo de las técnicas de administración de empresas.
Dentro de este marco conceptual de un patrimonio integrado, que considera bajo el término de patrimonio cultural tanto los recursos patrimoniales históricos como los naturales, y la visión de la explotación turística del patrimonio cultural dentro de un proceso de gestión global que aborde todas las necesidades del patrimonio, y no con un fin en sí mismo, es necesario poner en marcha un ambicioso plan estratégico de turismo para Ceuta. Este plan debería diseñarse primando la calidad a la cantidad, la búsqueda de la provocación a la instrucción, en definitiva, basarse en los principios y técnicas de la interpretación del patrimonio. Los clientes a los que Ceuta tendría que dirigir son personas con inquietudes intelectuales y nivel adquisitivo medio-alto, dispuestas a invertir parte de sus recursos económicos en experiencias culturales y turísticas de calidad que satisfagan sus expectativas. Este es el perfil del turista cultural, un sector en crecimiento, en el que Ceuta está destinada a ocupar un lugar importante.
Pensamos que el sector turístico requiere de una adecuada planificación en un marco temporal a medio y largo plazo. No partimos de cero en cuanto a esta indispensable planificación estratégica. En el año 2001, la Consejería de Turismo presentó su “Plan Estratégico de Desarrollo Turístico de Ceuta” encargado por la Ciudad Autónoma de Ceuta a la prestigiosa empresa “Consultur”. Por desgracia este plan no se desarrolló, a pesar de su considerable calidad técnica. Sin duda, transcurrido casi veinte años desde su redacción, este documento requiere una revisión y adaptación a unas circunstancias muy distintas a las que se daban en el año 2001, e incluso a las que vivimos hace apenas tres meses.
El gobierno de España aprobó a mediados del mes de junio un plan de reactivación del sector turístico y sus actividades asociadas (restauración, hostelería, etc…). Este plan incluye 2.500 millones de euros dirigidos al sostenimiento del sector turístico, mediante avales ICO, y 151 millones de euros de inversión directa. Este último capítulo, especialmente interesante para Ceuta, incluye cuatro medidas principales: el apoyo a planes de sostenibilidad turística en destinar para impulsar la transformación del sector. Para este fin se va a hacer una inversión de 70 millones de euros. Por otra parte, se va apoyar la creación de un “Observatorio de Inteligencia Turística” que contará un presupuesto inicial de 2 millones de euros. En la misma línea de la digitalización del sector turístico se pretende impulsar la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación a más de 80 entidades locales, con una inversión de 75 millones de euros. Finalmente, el plan turístico del gobierno central quiere apoyar los programas de formación y capacitación y el acompañamiento (mentoring) a la digitalización de empresas turísticas. Esta medida está dirigida a las empresas y a los trabajadores del sector turístico. Para este capítulo se invertirán alrededor de 4 millones de euros.
Ceuta va a estar presente en este ambicioso plan de reactivación del sector turístico y sus actividades asociadas. Es una oportunidad para nuestra ciudad que no podemos desaprovechar dada la complicada situación económica por la que viene pasando Ceuta desde hace algún tiempo y que se ha visto agravada por la pandemia de la COVID-19. Con cargo a este plan la Ciudad Autónoma de Ceuta recibirá 10 millones de euros en los próximos tres años. Según se ha anunciado a través de los medios de comunicación PROCESA trabaja en tres proyectos estrella: el 'Smart Turismo Ceuta'; el nuevo 'Port center' y pasarelas Monte Hacho. Este último nos parece una idea bastante descabellada. No hay nada peor que las malas imitaciones de iniciativas exitosas como el Caminito del Rey, que pueden tener un buen encaje en parajes como el Desfiladero de los Gaitanes, pero que pueden resultar un auténtico fiasco y causar un grave impacto ambiental y paisajístico en un espacio natural como el Monte Hacho. Pienso que todo el dinero que quiere malgastarse en este proyecto podría servir para financiar acciones mucho más provechosas y necesarias como un inventario y diagnóstico de los recursos patrimoniales de Ceuta, un plan de ordenación del litoral, un plan de adecuación de los senderos naturales de Ceuta, la restauración del fuerte de San Amaro, la creación de un museo arqueológico o el diseño o la promoción de productos turísticos novedosos y atractivos basados en productos gastronómicos singulares de Ceuta como los salazones o los paisajes sagrados del Estrecho de Gibraltar y Ceuta.