La propagación del
coronavirus por todo el país está dejando un panorama bastante complicado a diferente sectores de trabajo que ven cómo sus recursos económicos se han visto disminuidos y no salen las cuentas para llegar a final de mes para poder hacerse cargo de los gastos. Este problema se está viendo incrementado en
el sector del taxi donde se ha visto reducido al mínimo su trabajo y no les salen las cuentas para poder salir hacia delante. Cabe recordar que la mayoría de los taxis de la ciudad lo trabajan asalariados por lo que no se llevan el 100% de los beneficios, por lo que se acentúa mucho más su problemática. Varios trabajadores del taxi se han unido y han pedido consejo a la gestora para poder solicitar un ERTE, algo que aliviaría su tensión. Desde la gestora les aseguran no poder acogerse a esa medida y les indican que tienen que seguir trabajando. Una pérdida de su economía que no se ve recuperada de ninguna de las maneras. Además esta crisis se ve afectada porque
la flota se ha reducido a la mitad, trabajando por días y mermando el número de carreras. Por otra parte, a pesar de que trabajen sus servicios son escasos y no dan para poder sacarse un sueldo. “Nos tiramos nueve horas en el taxi para apenas hacer tres carreras al día. Teniendo en cuenta que la mitad de lo que ganamos se lo lleva el propietario: ¿Qué nos queda? ¿Cómo se puede pagar un alquiler a final de mes y a la vez alimentar a una familia entera? La situación es insostenible”, denuncian. Además, los taxistas que trabajan tienen miedo al contagio ya que las distancias son mínimas y a pesar de que lo desinfectan cada dos por tres, el riesgo es evidente. Los taxistas esperan una solución viable para sus intereses.