Rafael Ariza, presidente de la
Cofradía de Pescadores de Ceuta percibe que el sector, que da empleo en Ceuta a más de 50 personas, cada vez está viendo su futuro más complicado.
Ariza se queja de una medida tomada el pasado lunes por la
Autoridad Portuaria de la que no ha tenido conocimiento por las vías oficiales, ni por teléfono ni por carta.
Una medida más que va en detrimento de una actividad, la pesquera, a la que cada vez “se le ponen más impedimentos”, afirma Ariza, un hombre que lleva más de 50 años trabajando en la mar.
Ariza no duda en tildar la situación de “grave” en cuanto al modo de informar y la medida en sí, que no es otra que la prohibición de estacionar sus vehículos dentro de la lonja de pescadores, en su puerto, lo que ellos consideran parte de su puesto de trabajo. “Ahora mismo no hay pesca en las zonas próximas y podemos estar dos o tres días faenando en las aguas antes de regresar a casa. Si nosotros dejamos los vehículos fuera de la lonja, sin protección ni seguridad, con el vandalismo que está sufriendo la zona, ¿qué nos podemos encontrar a la vuelta del trabajo?”, reflexiona.
El sector pesquero se siente discriminado por las instituciones con medidas “ridículas”
La medida que se quiere implantar ahora perjudica, bajo la opinión de la cofradía, al pescador, que va a realizar su trabajo. Ariza está disgustado en cuanto al trato dispensado desde la institución portuaria, pues se han tenido que enterar de esta medida por el vigilante de seguridad que está en la puerta del Puerto Pesquero, un puerto al que fueron trasladados desde el puerto deportivo, un espacio que, critica, ha estado abandonado durante los 10 últimos años.
Ariza se lamenta de que se están olvidando de que el puerto de Ceuta es un puerto comercial, un puerto pesquero, no un puerto exclusivamente deportivo. Que los pocos pescadores que quedan se levantan muy temprano, pasan a menudo días fuera y esta medida es incomprensible. “De hecho, yo entro con una autorización del puerto, y no entendemos cuál es el motivo por el que nuestros vehículos, que también son herramientas de trabajo, no pueden permanecer en el espacio donde también están nuestros barcos, mientras permanecemos fuera”, señala el presidente de la Cofradía de Pescadores de Ceuta, que se siente responsable para pedir explicaciones y velar por los derechos de los pescadores y el futuro del sector pesquero en la ciudad, en el que sienten cierta “sensación de acoso”.
Rafael Ariza “Nos sentimos discriminados para realizar nuestra labor diaria”
Para Rafael Ariza, cada día es un nuevo obstáculo con el que se encuentran para atender su trabajo diario, porque “aunque somos pocos, aún vendemos pescado en Ceuta, tenemos nuestros barcos aquí, y nuestras máquinas, y vamos a faenar en nuestras aguas”, reflexiona.
Ariza, como presidente de la Cofradía de Pescadores, pide, incluso, la dimisión del presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta, Juan Manuel Doncel, por esta situación de impedimentos constantes que perciben: “Nos echaron del Puerto Deportivo, nos trasladan al Puerto Pesquero, abandonado a su suerte desde hace años, y ahora ¿qué pretenden? Han determinado que no aparquemos dentro de la lonja sin contar con nadie, sin comunicarlo de forma mínimamente oficial, nos sentimos discriminados en el trato”, se queja.