Se llama ética política

A estas alturas de la película, nadie puede negar el juego sucio que ha hecho el Grupo Político Caballas al tergiversar unas declaraciones realizadas por José Antonio Carracao Meléndez, en el Pleno celebrado en el mes de julio, cuando estaba argumentando los motivos por los que el PSOE de Ceuta se iba a abstener de la Moción de Urgencia de Caballas que instaba a condenar los ataques de Israel hacia Gaza, una abstención basada en el planteamiento de uno de los tres puntos de la propuesta, no en el objetivo de la misma. 

Pero lejos de entrar en un debate sobre la situación que se está viviendo en Oriente Próximo, una situación que aun reconociendo la masacre que está haciendo el Gobierno de Israel hacia la población castigada de Gaza, aun reconociendo que no existe justificación ante tantas muertes de menores, mujeres y, en definitiva, personas civiles que nada tienen que ver con Hamás, aun siendo consciente de que Israel utiliza de manera inmutable cualquier excusa para batir, sin piedad alguna, al pueblo palestino, lo que está claro es la inmoralidad de unas personas, que se reconocen a sí mismas como democráticas, para usar políticamente esa situación. ¿Acaso es moralmente aceptable esgrimir el sufrimiento que genera un conflicto de tal envergadura, aún más cuando esa utilización es manipulada?
El PSOE de Ceuta condena lo que está pasando en Gaza y avala la propuesta de resolución firmada por los eurodiputados y las eurodiputadas socialistas sobre la escalada de violencia en Oriente Próximo, por tanto, ¿a qué viene difundir algo que, en vez de calmar, promueve la confrontación y el aumento del racismo?, ¿acaso no estamos viendo como en los últimos días proliferan ciertos mensajes xenófobos y llenos de odio?, ¿no es cierto que estas actuaciones en vez de sumar, restan? ¿No es racional pensar que aquí no existen bandos, sino personas que reivindican la justicia social? Pero no, parece la crónica de un fin patente, la de hacer ver que el PSOE de Ceuta es un partido con intereses electorales, cuando realmente es todo lo contrario. La historia se repita y cambia sólo el escenario. El verano pasado intentaron manipular mis palabras, cuando defendí la igualdad de género, para lidiar sobre mí a toda una población; vuelven a hacer lo mismo, pugnar sobre José Antonio Carracao para conseguir los mismos efectos, el rechazo, pero no saben que eso se vuelve en contra y que más vale una cabeza alta basada en la coherencia, que las olas interesadas, aunque éstas intenten salpicar.     
En el Pleno escuché perfectamente como desde el Grupo Parlamentario Socialista se pedía el cese inmediato de los ataques del ejército israelí sobre la población palestina, y se exigía al Gobierno de España, así como a los organismos internacionales competentes, el cumplimiento de los acuerdos de la ONU y la legalidad internacional sobre Palestina.  Pero es más, el PSOE quiere convertir a Ceuta en un espacio plural y de convivencia, en un espacio intercultural donde el logro común sea el respeto, la igualdad de trato y la paz.
Ceuta contará con un espacio de debate y reflexión, con participación de todas las representaciones culturales y religiosas, instituciones y organizaciones capaz de formular posicionamientos unánimes por el fin de la violencia y la convivencia real y efectiva entre las personas y los pueblos. Ceuta logrará crear conciencia en la opinión internacional, gracias a la defensa de José Antonio Carracao Meléndez en una moción de urgencia presentada en el pleno que buscaba incluir a Ceuta en el proyecto de “Ciudades por la Paz”, una moción que contó sólo con el apoyo del Gobierno y que a pesar de que nos hubiera gustado que en algo tan existencial hubiera existido unanimidad, al menos conseguimos sacarla adelante y esa sí es la verdad. El PSOE de Ceuta trabaja y seguirá trabajando por la igualdad de trato y no discriminación, por ninguna discriminación. El PSOE de Ceuta seguirá trabajando por la erradicación de la violencia y por la inclusión e integración.