El Sindicato de Enfermería, SATSE, se ha sumado en Ceuta, un año más, al Día Mundial de la Fisioterapia, lanzando una nueva campaña de información y sensibilización para resaltar la "necesidad" de aumentar las plantillas de estos profesionales en el sistema sanitario público español para "mejorar la salud y bienestar" de todos los ciudadanos.
La campaña, que incluye la distribución de material informativo, como carteles, y la difusión de vídeos y mensajes a través de medios online y offline. En España, hay solo un fisioterapeuta para atender a 10.000 personas en la sanidad pública cuando la ratio recomendada por la OMS es de uno por 1.000 personas.
SATSE Ceuta se ha desplazado esta semana a los centros del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) que cuentan con servicio de fisioterapia para felicitar a los profesionales por su Día Mundial. Las representantes del sindicato en la ciudad autónoma han explicado la campaña a los interesados y están entregando un obsequio a los fisioterapeutas.
Con motivo del #DíaMundialdelaFisioterapia, lanzamos una nueva campaña. Nuestra Sanidad Pública necesita más fisioterapeutas. Porque 10.000 personas NO pueden ser atendidas por una sola https://t.co/VSSGIANv7l #Fisioterapia #WorldPTday pic.twitter.com/VvdGQIdmCM
— SATSE (@Sindicato_SATSE) September 6, 2019
Según concluye el estudio de SATSE 'Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país', realizado por un grupo de expertos, frente a la ratio recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de un fisioterapeuta por cada 1.000 habitantes, nuestro sistema sanitario público cuenta con 5.052 profesionales, lo que supone una ratio de 1 fisioterapeuta por 10.000 habitantes, siendo un 68 por ciento mujeres y un 32 por ciento hombres.
Asimismo, SATSE se ha sumado a la campaña puesta en marcha por la World Confederation for Physical Therapy, que resalta el importante papel que tiene la fisioterapia y la actividad física para mejorar la calidad de vida de las personas que sufren dolor crónico.
Dolor crónico
En España, el dolor crónico afecta a en torno el 18 por ciento de la población, y su intensidad se considera entre moderada e intensa en el 12 por ciento de los casos, ha explicado SATSE. Las patologías más prevalentes son el dolor lumbar, el dolor neuropático, el dolor musculoesquelético y la artrosis y se estima que el coste económico que supone es del 2-2,8 por ciento del PIB, unos 15.000 millones de euros.
Ante esta realidad, los fisioterapeutas realizan distintas intervenciones que maximizan la fuerza y la movilidad en personas de todas las edades para lograr objetivos de actividad que redundan en una mejora de la calidad de vida de todas ellas, apuntan desde la organización sindical.
De otro lado, SATSE recuerda que la gran mayoría de fisioterapeutas españoles tienen que trabajar en el sector privado, ya que las plazas existentes en los servicios de salud públicos son "muy escasas". Al respecto, el sindicato señala que en todas las autonomías existen enormes listas de espera para ser tratado por un fisioterapeuta.
Por ello, la organización sindical volverá a reclamar en los diferentes órganos de negociación ante las diferentes consejerías de Sanidad de territorios autonómicos que convoquen un mayor número de plazas para estos profesionales sanitarios en sus respectivas ofertas públicas de empleo.
Intrusismo profesional
Otro problema al que se enfrenta este colectivo es el continuado intrusismo profesional por parte de personas que no han cursado los correspondientes estudios universitarios, y que ofrecen unos servicios que incluso pueden acarrear perjudiciales consecuencias para la salud y bienestar del paciente. Por ello, desde el Sindicato se reclama una mayor contundencia a la hora de perseguir y sancionar este tipo de conductas que constituyen un claro fraude a la población.
Por último, SATSE denuncia que se siguen produciendo casos de fisioterapeutas contratados en el sector privado como “falsos autónomos”, es decir, como si fuesen trabajadores por cuenta propia cuando en realidad están vinculados laboralmente a una empresa, lo que conlleva una significativa pérdida de derechos laborales.