El sindicato SATSE ha solicitado de manera formal al gerente de Ingesa el nombramiento de un responsable para la dirección de Enfermería, así como el cese de la supervisora del Área Quirúrgica. En un comunicado ha denunciado que en las diversas reuniones mantenidas con el gerente, Manuel Cabeza, ya se le habían trasladado los problemas existentes en el equipo de Dirección de Enfermería. Para el sindicato, la gestión de la dirección peca de “poco transparente y toma decisiones arbitrarias y carentes de sentido, ante la permisibilidad de la Gerencia”.
La callada por respuesta obtenida hasta la fecha ha provocado que SATSE registrara en el día de ayer un documento en la Gerencia del Hospital a modo de denuncia, para poner de manifiesto que desde el pasado marzo, cuando “desgraciadamente la directora de Enfermería dejó de realizar sus funciones por problemas de salud, estas labores fueron asumidas por las tres supervisoras de Área que conformaban su equipo”. Replica el sindicato, que desde ese momento “se han venido produciendo hechos que ya se trasladaron verbalmente en las reuniones que se han mantenido entre el gerente del Área, Manuel Cabeza y esta organización sindical, y en las que se le reiteró, en varias ocasiones, la necesidad de cubrir la plaza de Subdirección de Enfermería o nombrar un director en funciones, por ausencia de la titular y para evitar las contradicciones que se venían produciendo entre las tres supervisoras, así como la disparidad de criterios en la toma de decisiones, al ostentar cada semana una de ellas la responsabilidad de la dirección de forma rotatoria”.
Para SATSE, la máxima responsabilidad en Enfermería debe estar en manos de una sola persona “que garantice que las decisiones se tomen con la responsabilidad y la buena gestión que requiere el cargo”, apunta.
El sindicato ha denunciado además la existencia de actuaciones “claramente irresponsables y arbitrarias que, según el propio gerente, no eran órdenes suyas y que el propio personal de Ingesa nos confirmaba que eran afirmaciones y órdenes que la supervisora del Área Quirúrgica venía realizando”, puntualiza.
Entre ese ramillete de órdenes figura el de afirmar que las enfermeras de Consultas Externas iban a ser sustituidas por auxiliares de Enfermería “con el intrusismo profesional que ello supondría”, o el de impedir el acceso a la historia clínica de los pacientes por parte de las enfermeras de hospitalización, “hecho este que impedía el correcto desempeño de sus funciones, pudiendo haber desencadenado problemas en la calidad de la atención sanitaria”. Destaca también el amenazar a las enfermeras con cambiarlas de servicio sin una justificación lógica y desoyendo los problemas que ello pudiera suponer o proponer turnos ilegales al personal, argumentando que a la empresa le interesa que el personal deba horas.
Así también SATSE recalca la de actuar en contra de lo autorizado en materia de contratación, dejando sin cubrir contratos de larga duración que ya habían sido autorizados por la Dirección General de INGESA en Madrid, “toda vez que mantienen necesidades de servicio, con el consiguiente perjuicio económico a la propia administración”.
A juicio de SATSE, estas decisiones, “carentes de lógica alguna”, han propiciado perjuicios a trabajadores y a pacientes, “lo que nos ha llevado a solicitar el nombramiento de un director de Enfermería en funciones o subdirector de Enfermería, así como el cese de la supervisora”, concluye.