No sólo es insuficiente el personal en Pediatría sino que en Ginecología y Obstetricia también una única enfermera se ocupa de todas las madres y los bebés en el nuevo hospital. La situación se complica si es necesario un traslado de alguno de los bebés a otra planta, ya que Pediatría está en la Primera y Obstetricia en la tercera "porque quedaría una persona prácticamente sola al cargo de tantos pacientes, algo que es una despropósito", explica la delegada de Prevención de Riesgos Laborales del SATSE, Elisabeth Muñoz. Acaba de entregar una denuncia ante el gerente en la que manifiesta “una falta de personal inconcebible que provoca mermas en la calidad asistencial ante las grandes cargas de trabajo que debe soportar el personal”. Muñoz asegura que la plantilla es “totalmente insuficiente y los trabajadores están demostrando su profesionalidad día tras día enfrentándose a cargas de trabajo desproporcionadas”.
El personal del hospital ejemplifica con casos concretos que “se suceden prácticamente a diario ya que en una zona fronteriza como Ceuta la natalidad es alta y en este departamento la actividad es brutal”, apuntan.
Desde el sindicato, la delegada habla claro y explica que las autoridades competentes “están mirando hacia otro lado”. Dice que utilizan la política de “como a mi no me pasa” y no escuchan las peticiones constantes que se vienen realizando.
SATSE avala la opinión de Comisiones Obreras en la que manifestaba ayer mismo que las condiciones de los trabajadores de Melilla “son muy superiores a las que tenemos en el Hospital de Ceuta ya que la plantilla allí está más ajustada y les permite llevar una actividad profesional óptima y de calidad”.
Los trabajadores “no pueden aguantar más esta situación en la que no dejan de poner todo su empeño en la mejor atención al paciente “y son conscientes de que prácticamente todos los departamentos del hospital sufren este problema”. “Si se realiza una cesárea no hay personal para poner la epidural” Una trabajadora del hospital ha explicado que “la falta de personal es tremenda y es una auténtica vergüenza las condiciones en las que tenemos que trabajar”. Pone ejemplos concretos, derivados de la apertura de un nuevo quirófano que debe atender el mismo personal que entonces se ocupaba de Ginecología y Obstetricia. La plantilla no ha aumentado pero sí el trabajo con los correspondientes problemas que se derivan de la situación. “Si se está realizando una cesárea y una parturienta solicita la epidural, no se le puede administrar hasta que no finaliza la operación”. Este tipo de situaciones se produce “una vez a la semana como mínimo”. Otra compañera asegura que el trabajo se desborda más de una vez por semana. “En ocasiones una persona se ocupa de los paritorios y mientras unas dilatan, tres se ponen de parto a la vez”, apunta. “Lo que debe quedar claro -explican- es que la sobrecarga de trabajo es para el trabajador que intenta en todo momento que no afecte al paciente”.