El Sindicato de Enfermería en Ceuta (SATSE) se ha congratulado por la contratación de 30 enfermeras para los colegios dentro del Plan de Empleo de la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma. Su titular, Salvadora Mateos, espera que estos programas estén operativos en noviembre.
La insistencia de este sindicato en visibilizar la necesidad de la presencia de enfermeras en todos los centros educativos de Ceuta ha sido una constante en los últimos años. No obstante, vamos a seguir luchando para la creación de plazas de Enfermería escolar de forma estructural.
SATSE Ceuta solicitó a la Delegación del Gobierno, públicamente, que asumiese la incorporación de una enfermera en cada colegio e instituto después del anuncio de que la gestión del Plan de Empleo volvía a sus manos.
El sindicato apuesta por mantener a la enfermera escolar en estos puestos a través del Plan de Empleo mientras que los ministerios de Educación y Sanidad buscan la fórmula para que esta figura forme parte de las plantillas de la Atención Primaria con destino en todos y cada uno de los centros educativos de Ceuta. Es decir, que mientras no sea una plaza estructural, esas necesidades se cubran por parte de los Planes de Empleo porque así lo demanda tanto la ciudadanía como el profesorado y la profesión.
Beneficios para todos
Además de la labor que puede desarrollar la enfermera escolar para evitar conductas y hábitos no saludables, la Plataforma Estatal de Enfermera Escolar (de la cual forma parte SATSE) recalca la necesidad de atención continuada a los crecientes problemas de salud crónicos en los niños y niñas, como asma, alergias, diabetes o epilepsia, entre otros, que exigen la prestación de cuidados enfermeros en el entorno escolar y la educación sanitaria a pacientes, cuidadores escolares y familias.
En este sentido, la incorporación de la figura de la enfermera al centro escolar representa para las madres y padres un cambio a mejor muy importante al no tener que seguir sufriendo la intranquilidad de no tener asegurada la atención de sus hijos durante el horario escolar. De igual manera, favorece en gran medida la conciliación de la vida laboral y familiar, evitando el absentismo en el trabajo de los padres y madres, y el absentismo escolar de los menores por determinados problemas de salud.
En lo que respecta a los profesores, se libera a éstos y al resto de personal de los centros educativos de la responsabilidad que se les ha impuesto de proporcionar una atención sanitaria para la cual no están formados ni tienen competencias, con las posibles consecuencias que esto puede desencadenar para ellos mismos y para los niños, niñas y jóvenes.