Las obras de la reforma y ampliación del centro de salud del Tarajal comenzaron hace un mes, pero se han intensificado hace apenas unos días. Aunque ahora sea imperceptible porque los primeros trabajos han consistido en derribar los interiores y la fachada orientada a la frontera del Tarajal, el ambulatorio fue desvalijado por dentro antes del inicio de estas actuaciones, según han informado fuentes próximas al proyecto.
Los grupos de personas que saquearon el centro de salud aprovecharon la ausencia de un servicio de vigilancia con el que ahora el edificio sí cuenta. Esas incursiones se repitieron en varias ocasiones y de allí se llevaron cableado, ventanas, puertas e incluso aparatos de aire acondicionado.
Ingesa entregó en tiempo y forma los terrenos a la constructora y, a partir de ese momento, la adjudicataria asumió la total responsabilidad sobre el inmueble y sobre todo lo que allí ocurriese.
La ‘mudanza’ de la actividad asistencial al Hospital Universitario, donde se encuentra en la actualidad, se produjo el pasado marzo. En su nueva ubicación, los trabajadores han ganado en espacio y comodidad, ya que tienen acceso al garaje y eso facilita las visitas domiciliarias. Algo impensable en la Zona III, donde el personal tuvo varios desencuentros con la Policía Local a causa de la falta de aparcamientos.
Las mejoras del traslado no solo repercuten en la plantilla, sino también en los usuarios. Para barriadas como Juan Carlos I o Los Rosales, el cambio de ubicación tiene sus ventajas, pero también para los vecinos del Príncipe, ya que la distancia que recorren es la misma aunque sin pendiente.
El proyecto del nuevo centro de salud del Tarajal contempla unas instalaciones modernas, que facilitan un funcionamiento asistencial óptimo, donde los espacios son más amplios, diáfanos, con luz y ventilación naturales y que contarán con la largamente demandada zona de aparcamientos.
La ampliación del número de consultas será también acorde con la realidad en un centro que atiende un volumen de pacientes significativo.
El plazo de ejecución es de 27 meses y a nadie escapan los múltiples contratiempos que retrasan su ejecución desde hace varias legislaturas. Habrá que ver si el ritmo de los trabajos se acelera en próximas fechas.
Ahora cuenta con guardas “del barrio y de confianza”
Fuentes próximas al proyecto explicaron que, tras el saqueo que se produjo en las instalaciones a raíz de que quedasen desocupadas por el traslado de la actividad al Hospital Universitario, resultaba necesario disponer de un servicio de seguridad que plantase cara a los grupos que protagonizaron estas incursiones. Quienes ahora son los responsables del inmueble contactaron con personas “del barrio y de confianza” que garanticen que estos robos no se vuelvan a producir. Estas personas ya prestan servicio en un ambulatorio descarnado del que solo se mantiene en pie la estructura que servirá de base para la ampliación.
Que casualidad.., sabes hasta lo que han robado.., hay¡¡ pillin....
Todo ese material era de derribo. La empresa se ha ahorrado el derribo y todo lo demás. Nada de lo que había tenía valor. Igual a alguien le han venido bien tres grifos o cuatro lavabos viejos y requeteusados que van a ser reemplazados
¡Qué país!
No hay vergüenza ninguna.