Santa Amelia

• El centro escolar basa su enseñanza en la promoción de valores. Destaca la convivencia y ha sido seleccionado para el Premio Nacional que lleva el mismo nombre

El colegio Santa Amelia nació en 1977 como un edificio prefabricado que, posteriormente, se amplía con una segunda construcción y un anexo que, a día de hoy, alberga a 502 alumnos.

Innovadores en proyectos como la Ecoescuela, en 2007 reciben el Premio Encina que reconoce la defensa del Medio Ambiente por parte de alguna entidad. En esa época también se impulsa la actividad de la APA que, si bien ya se había fundado hacía unos años, no funcionaba como asociación. De sus propuestas nace la habilitación de un antiguo almacén en el sótano  como salón de actos y la implantación del uniforme en el colegio.

Su seña de identidad está basada en el trabajo en valores y la convivencia. Es por ello que el centro ha pasado el primer corte para optar al ‘Premio Nacional de Convivencia 2016’. “Es una satisfacción que hayan reconocido a un centro de Ceuta porque no se valora una cosa puntual sino la trayectoria de ese centro durante diez años”, se congratula la directora del CEIP Santa Amelia,  Lola Villodres.

La ‘Semana de la Mujer’ se sumó el pasado año a este elenco de actividades donde el fomento de diversos valores es su eje central. Este curso, los alumnos participarán en dos eventos, el primero de ellos por el ‘Día del cáncer de mama’, consistente en la celebración de una carrera solidaria para la recaudación de fondos y, por otro, el ‘Día de la violencia de género’, para el que se hará público un manifiesto en contra de esta lacra. “Hay que cambiar la mentalidad de que las mujeres son la posesión de nadie. El colegio está muy comprometido con este tema”, apunta Villodres.

Las ‘Olimpiadas escolares’ es otro de los grandes eventos que caracteriza al ‘Santa Amelia’. No es sólo una actividad deportiva sino una apuesta por el refuerzo de los valores entre los alumnos, que se desarrolla a través de la parte cultural de este proyecto. “Llevamos siete años desarrollando ese proyecto y en cada edición nos basamos en un lema. Cuando coincidimos con las Olimpiadas de Londres abordamos la atención a la diversidad y aprovechamos para interactuar con otro centro del Reino Unido mediante el intercambio de información sobre cómo trabajaban ellos”. Además del centro británico, el ‘Santa Amelia’ invitó a un  grupo de alumnos del Centro de San Antonio para participar en esta experiencia.

Es en el marco de las Olimpiadas donde nace la figura de las madres delegadas de curso, cuya función es colaborar con el tutor en las distintas actividades y, por ende, establecer un vínculo de unión entre el centro y los padres.

• Desde hace seis años cuentan en sus aulas con un programa de enseñanza del castellano para las madres de los alumnos

Si hay un proyecto del que el centro se siente orgulloso es el de la ‘Escuela de comunicación lingüística’ que comenzó en 2010 con el objetivo de ofrecer clases de castellano a las madres de alumnos que no dominan el idioma. “Necesitan un conocimiento oral de la lengua castellana para que los maestros puedan comunicarse con ellas y el fin es cubrir las necesidades de comunicación, no sólo en el centro sino también en otros ámbitos fuera del colegio y los resultados en estos seis años han sido muy positivos”, apunta Villodres.

“Simplemente tienen que desarrollar el habla y comunicarse en castellano. Hay varios niveles y el curso se adapta a sus necesidades”, apunta Yasmina En Habdad Ali, profesora de este proyecto en el que cada curso se inscriben unas 17 mujeres.

El fomento de la Informática también es esencial en el proyecto educativo del ‘Santa Amelia’. Cada curso, los alumnos de 6º de Primaria deben superar las pruebas de evaluación del Ministerio de Educación. “La finalidad última es el desarrollo de la competencia digital porque hoy en día piden ordenador para cualquier trabajo, pero además de las pruebas los alumnos realizan todo tipo de actividades de distintas asignaturas”, asevera Iván Román, maestro de la asignatura.

La biblioteca es un destacado punto de encuentro para el fomento de la lectura desde edades muy tempranas. Ya en Educación Infantil se promueve este hábito a través de la lectura de cuentos. Pero para aquellos que prefieren este beneficioso hábito en sus horas libres, también pueden optar por el servicio de préstamo de libros que llevan a cabo los propios alumnos en el recreo. Una iniciativa por la cual un grupo de estudiantes convierte un carro en una ‘biblioteca ambulante’. Así, los escolares pueden optar entre una amplia variedad de títulos para disfrutar el recreo con una buena lectura.

Y para seguir fomentando el hábito de la lectura, el centro organiza una tertulia escolar donde los alumnos debaten una obra literaria. “Además de lograr una mayor comunicación lingüística, se pueden detectar problemas en los alumnos. También es una forma de implicar a la familia porque se trabaja un libro por trimestre y, semanalmente, preparan un capítulo  en casa para después debatirlo”.

En este proyecto participa la totalidad de los alumnos del centro, aunque en el caso de Educación Infantil la tertulia se adapta a los más pequeños con la escenificación de la obra a debatir.