Fuentes cercanas al Servicio de Cirugía del
Hospital de Ceuta se pusieron en contacto con El Faro para desmentir a
Ingesa, indicando que si la cirugía programada y demorable del Hospital Universitario está parada no es por el
covid.
La Dirección Territorial afirmó que “varios” cirujanos habían dado positivo de la enfermedad del coronavirus, pero sin concretar cuántos eran los disponibles en plantilla ni la cifra de los contagiados. Según el Ingesa, por este motivo, las intervenciones quirúrgicas “programadas y demorables”, así como la cirugía menor ambulatoria habían sido pospuestas, pero no las urgentes.
Frente a esta información, los sanitarios aseguran que “no es verdad que se retrasen las intervenciones porque haya cirujanos contagiados, porque solo dos han estado enfermos por covid a la vez y uno ya se incorporó, quedando solamente otro de baja por secuelas”, declaran.
Aseguran que el problema va mucho más allá, y que lo que se está viviendo en
este servicio del Hospital de Ceuta es “un auténtico caos, derivado del desmantelamiento del área que se produjo hace unos meses cuando el jefe de cirugía presentó su dimisión por problemas con la dirección del hospital y la dirección territorial de Ingesa por haber presentado un escrito en el que se ponía de manifiesto la situación de deterioro de las condiciones de trabajo en la segunda planta de hospitalización”. A raíz de haber mostrado su descontento con el nuevo sistema organizativo que establecía un año antes la dirección de Enfermería, dirigida por Concepción Díaz, se pidió la destitución del doctor José Manuel Fernández Fernández como jefe de sección. “Como resultado, el 12 de marzo presentó él mismo su dimisión, que se haría efectiva el pasado 1 de abril, deteriorándose la calidad del servicio desde entonces hasta niveles que ya se tornan insostenibles”, explican.
Declaran que Cirugía se quedó mermado desde entonces, situación que, dicen, ha ido empeorando “porque el hecho de descabezar a un equipo que estaba comprometido y coordinado está trayendo muchas consecuencias, con unos resultados que, desde abril, no pueden ser peores. Mientras que en 2020, a pesar de la pandemia y de que no se hicieron durante un tiempo intervenciones a no ser que fueran de urgencia, acabamos el año con resultados tan buenos como de costumbre, sin a penas listas de espera ni en consulta ni quirófano, a raíz de este desmantelamiento se ha ido observando un empeoramiento del área, que está repercutiendo directamente en los pacientes, porque, si antes se hacían cinco consultas generales a la semana y se programaban cuatro quirófanos, ahora, se hacen una o dos intervenciones con suerte, y las consultas se pasan tapando parches”, señalas las fuentes sanitarias.
Médicos pidiendo traslados y "desmotivados"
Una complicada situación que, subrayan, está haciendo que los médicos estén pidiendo traslados y que cumplan su labor “desmotivados”, sin aportar nada extraordinario como se hacía antes cuando eramos un equipo bien coordinado y con ganas de sumar”.
Afirman que toda esta problemática “se ha puesto en conocimiento de la dirección de Ingesa en Madrid, pero que, hasta ahora, no parece que se vaya a solucionar”.
“Nos parece muy lamentable que, cuando los pacientes empiezan a quejarse de los retrasos y la calidad del servicio, y cuando sale en los medios la situación, se diga que los cirujanos están contagiados y que por eso se retrasan las intervenciones. Los cirujanos lo que están es hartos, y esto es algo que está afectando directamente a los usuarios, que tienen que aguantar listas de espera que antes no existían”, concluyen.