Desde la Consejería señalan que la mayoría de incidencias en la ciudad se registra en el etiquetado de los artículos
En Navidad la venta de juguetes se dispara. Y no es para menos. Los Reyes Magos y Papá Noel tienen que cargar con millones de regalos para todos los niños. Los comerciantes hacen su agosto, ya que en esta época se registra más del 50% de las ventas de estos artículos, pero en la mayoría de los casos no se tiene en cuenta las recomendaciones en su compra, que en algunas circunstancias pueden derivar en afectar a los más pequeños.
Aunque Ceuta no conoce, hasta ahora, casos de incidencias en cuanto a la composición de los juguetes o que pongan en riesgo extremo la seguridad de los niños, sí que es cierto que se interceptan artículos que no cumplen con la legislación en establecimientos de la ciudad, por ello es importante tener en cuenta el lugar de compra de estos artículos y sobre todo, inciden desde la Consejería de Sanidad y Consumo, el estar muy atento al etiquetado de los mismos. Además comentan a este medio las siguientes recomendaciones al respecto para realizar una compra segura, que se adapte a las condiciones de calidad exigidas por la Unión Europea. Por ello han anunciado que los próximos días publicarán una campaña centrada en el etiquetado, la mayor preocupación existente en la Consejería y donde más incidencias se registran.
En primer lugar advierten de que todos los productos deben incluir las especificaciones en castellano, “aunque aparezcan más idiomas es obligatorio que figure de manera esencial el castellano”, comentaba a El Faro Mari Paz Torroba, inspectora de Consumo. Debe aparecer, al menos, el nombre y marca del producto; razón social y dirección del fabricante o importador o vendedor, así como advertencias de uso y restricciones de edad. Además en todos aquellos productos con conexión eléctrica deben marcar la potencia máxima, tensión de alimentación que necesita y consumo energético. Es muy importante además, apuntaba Torroba, que figure de forma visible la marca CE que acredita que el fabricante o distribuidor garantiza que el juguete cumple con las exigencias esenciales de seguridad contenidas en las normas comunitarias. En cuanto a los juguetes que no puedan ser utilizados por menores de 36 meses, figurará un pictograma específico que prohíba su uso para estos niños; en este apartado se contempla principalmente todos aquellos que incluyen piezas de un tamaño muy reducido. La inspectora quiso hacer hincapié también en la conservación del ticket del compra, única prueba material para emitir cualquier tipo de denuncia o reclamación.
Asimismo es conveniente realizar una elección adecuada en torno a criterios educativos y lúdicos, evitando dejarse llevar por la intensa publicidad que se lleva a cabo durante estas fechas, aconseja la inespectora. Y del mismo modo evitar juguetes que fomenten la violencia y tengan carácter sexista. “Cuanto más educativos mejor, hay que recordar que el juego es una forma de aprendizaje”, afirmaba.
Con la llegada de internet el sector del juguete también se ha unido a esta rebelión, y cada vez son más los artículos que lo incluyen. Por ello es muy importante leer y asegurarse del análisis de los términos y condiciones que debe aceptar el usuario, ya que se han encontrado cláusulas ilegales como la obligación de aceptar que los términos se cambien sin previo aviso, que los datos personales puedan utilizarse para publicidad específica y que dicha información pueda ser compartida con terceros no identificados. Todo ello infringe la normativa europea en materia de protección de datos y de protección de los consumidores. “En internet se suelen cubrir las espaldas bastante bien, la gente casi nunca lee las condiciones de uso, pero aunque sea un proceso algo pesado, es muy conveniente e incluso obligatorio, porque después llegan los problemas”, concluía.