Los implicados en la agresión a un árbitro en Ceuta se quedarán sin jugar durante un largo periodo. La RFEF acaba de anunciar sanciones de tres años y medio sin licencia para los jugadores del CD Polillas implicados en la
agresión a Antonio Pozo. El club presentó alegaciones contra la sanción, aunque lo hizo con el plazo expirado. En las mismas, condena los hechos, pero defiende que sucedieron fueras de las instalaciones del club, por lo que escapan a su control. En el comunicado hecho público por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se incluyen amonestaciones para para Ubai Mohamed Abdeselam, Alejandro Quintana Lázaro y Enrique Martos Gil por "formular, realizar gestos o reparos a los colegiados". Asimismo, Martos y Carlos Román Molina no podrán participar en competiciones federadas durante tres años y seis meses por "participación activa o fomento de actos violentos". Martos acumula, además, una segunda sanción de 12 partidos por "insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas". Las multas económicas no son muy cuantiosas. Mohamed y Quintana deberán abonar 15 euros por gestos y reparos contra el colegiado. Martos tendrá que pagar hasta 285 euros, por las dos sanciones que le impone la RFEF y, finalmente, el CD Polillas abonará 300 euros por su responsabilidad en la organización del encuentro.
Los hechos
El acta arbitral redactado por Antonio Pozo refleja que fue abordado por Martos a la finalización del partido de
División de Honor Juvenil de Fútbol entre el
CD Polillas y el Calavera disputado en el
campo José Benoliel de Ceuta. El colegiado se dirigía al vestuario y el jugador le dijo: "No hables con ese, ni agua al perro ese, sinvergüenza". Entonces, según el acta hecho público por la RFEF, Pozo le comunicó que estaba expulsado, momento en que Martos se habría dirigido hacia el "de forma agresiva, teniendo que ser cogido por dos compañeros".
Una vez finalizado el encuentro y cerrado el acta arbitral Pozo asegura que Martos y su padre irrumpieron en la zona de vestuario arbitral tratando de agredirle, "teniendo que ser retirado de la zona por el delegado federativo y miembros de las instalaciones". El colegiado llamó a la Policía Nacional, al salir del campo y ver que el jugador y su padre seguían allí y, con anterioridad, le habrían dicho: "Te voy a esperar fuera hijo de puta". Viendo que, aparentemente, su integridad física no corría peligro, al haberse ido las personas anteriormente citadas, Pozo se dirigió a su domicilio "acompañado de un miembro de la
RFFCE y otro acompañante". Cuando estaba en su vehículo escuchó: "Ahora". Fue entonces cuando observó "un vehículo gris saliendo del callejón" que les cortó el paso. Según la versión del árbitro "se bajaron del vehículo cuatro acompañantes y el conductor" a los que identifica como Martos, su padre, Román y los futbolistas Sergio Rubio y José Manuel León.
El acompañante de Pozo se bajó del coche "para poder calmar a dichas personas y jugadores". Sin embargo, cuando trató de abandonar la zona, "Román" le habría "agarrado y retenido", abalanzándose sobre el árbitro "los otros jugadores mencionados y el padre de Martos", propinándole "puñetazos y patadas" llegando a tirarle al suelo, ante lo que tuvieron que intervenir "vecinos de la zona" y quienes acompañaban a Pozo para que este pudiera salir del lugar. Posteriormente, el trencilla fue a Urgencias donde le examinaron físicamente para poder denunciar los hechos ocurridos.
Las consecuencias de esta múltiple agresión constan en el informe médico que obra en el expediente, en el que "claramente se determinan lesiones en tórax, abdomen, hombro izquierdo, escoriaciones por rasguños, edema en los labios y torcedura de muñeca, entre otras. "En definitiva, lesiones, afortunadamente de carácter leve, pero que podrían haber tenido imprevisibles consecuencias por cualquier mal o desmedido golpe de los infringidos en la persona del colegiado", apunta la RFEF en su comunicado.
Apoyo de la Federación
Luis
Rubiales, presidente de la RFEF se dirigió en los días siguientes a la agresión a Ceuta, donde se reunió con representantes de la Federación ceutí (RFFCE) y junto a ellos expresó una enérgica condena ante la agresión sufrida por Pozo, quien estuvo presente en la
rueda de prensa.