Este miércoles se dio a conocer la sanción impuesta al Manzanares
por los gritos racistas contra la expedición ceutí en el pabellón Antonio Caba que obligaron a parar el encuentro en más de una ocasión. El Juez Único de Competición sancionó con mil euros al conjunto manchego por conducta inapropiada en un recinto deportivo. Estos graves insultos ya le han sucedido en muchas ocasiones al conjunto caballa y por fin desde Competición han decidido sancionarlo, en esta ocasión, económicamente. El Juez Único de Competición, José Luis Carretero Lestón, decidió atender lo que los colegiados pusieron en el acta. Explica en un extenso comunicado que se atañe al artículo 107 del código disciplinario. “Represión pasiva de conductas violentas, xenófobas, e intolerantes. La pasividad en la represión de las conductas violentas, xenófobas e intolerantes y de las conductas descritas en el artículo 69 bis, cuando por las circunstancias en las que se produzcan no puedan ser consideradas como infracciones muy graves conforme al apartado anterior será considerada como infracción de carácter grave”, reza en el comunicado y se centra en el artículo 3: “Sanción pecuniaria para los clubes, técnicos, futbolistas, árbitros y directivos en el marco de las competiciones no profesionales, de 500 a 6.000 euros”. De ahí salió la sanción del conjunto manchego. El Manzanares presentó alegaciones y unas imágenes de vídeo para intentar probar que sus aficionados no profirieron esos insultos contra los visitantes. El Juez de Competición admite dichas imágenes pero no permiten distinguir con claridad qué es lo que manifiesta el público desde la grada. “En cualquier caso, de lo que no hay duda, es de que las meritadas pruebas en ningún caso pueden sustituir el criterio arbitral, que además de tratarse de una opinión cualificada, es emitida tras haber presenciado los hechos. No cabe duda de que serían posibles otras interpretaciones y resultados diferentes, pero ello no supone que lo redactado en el acta sea inverosímil o manifiestamente imposible, y por tanto, deba considerarse un error material”, explicó el Juez Único, que resolvió que “al tratarse de un incidente de público que ha perturbado de forma reiterada el desarrollo del encuentro, provocando en dos ocasiones su suspensión transitoria” acuerda sancionar al Manzanares FS con una multa de 1.000 euros por la incidencia de “represión pasiva de conductas violentas, xenófobas e intolerantes”. Desde la entidad ceutí ve con buenos ojos la medida tomada por Competición ya que estos insultos no son la primera vez que le ocurren esta temporada y antes no se había tomado ninguna decisión. Es un motivo grave que se debería de erradicar de todos los recintos deportivos. En el acta cabe la posibilidad de interponer recursos ante el Comité de Apelación en el plazo de diez días a contar desde el día al que se reciba la notificación. Por lo que se prevé que el conjunto manchego tome medidas ya que no se muestran satisfecho con la decisión. En el partido también fue expulsado Víctor Cachón, por doble cartulina amarilla y el conjunto ceutí será sancionado con 35 euros en aplicación del artículo 133.