La Policía Local le sorprendió con dos personas-clientes marroquíes a los que cobró 0,80 céntimos
La Policía Local informó ayer de la actuación que tuvo lugar en la tarde del jueves en la frontera del Tarajal cuando interceptaron a un ciudadano ceutí ejerciendo con su vehículo como ‘taxi pirata’. Los agentes intervinientes siguieron al conductor desde la frontera hasta la avenida de África donde fue sorprendido llevando a dos ocupantes en el interior del coche. Una vez identificados los dos ciudadanos con pasaporte marroquí explicaron a los agentes que “mientras esperaban el Autobús de la línea de la Frontera, éste conductor que es conocido por la actividad que realiza, les ofreció el trasladarlos por 0,80 céntimos a cada uno”.
El conductor que posee carnet de conducir en vigor, dijo a los policías que desconocía que lo que hacía era ilegal, aún así ha sido sancionado.
Dos cierres de locales Por otra parte, en el día de ayer agentes de la Policía Local observaron que en un local de la avenida de África había un hombre que estaba consumiendo sustancias estupefacientes en el interior de un establecimiento hostelero. Realizaron una inspección en el lugar, identificaron a esta persona y solicitaron al propietario del local la documentación pertinente y permisos. Dado que el responsable del local no facilitó documentación alguna, la Policía Local ordenó el cese de la actividad del establecimiento. Asimismo durante la inspección observaron que las condiciones higiénico-sanitarias eran muy deficientes, dando cuenta de lo actuado a la Consejería de Sanidad y Consumo para la toma de medidas en materia de seguridad alimentaria. En cuanto al consumo de estupefacientes en un local público, se extendió denuncia al propietario por tolerar el consumo de sustancias ilegales en virtud de lo dispuesto en la L.O. 4/15 de Protección de la Seguridad Ciudadana.
El jueves igualmente agentes de la Policía Local acudieron a un establecimiento del Polígono Industrial Alborán para ejecutar la orden de la Consejería de Fomento de suspensión inmediata del cese de actividad comercial y cierre de establecimiento, avalado por informe técnico del SEIS, por las deficiencias que presentaba en materia de seguridad.
Los actuantes en la inspección, comprobaron que a pesar de las advertencias previas el local seguía abierto y un trabajador de la mercantil seguía atendiendo a clientes allí, explicó la Policía Local. El responsable del negocio acudió al lugar, ante la presencia policial, cuyos agentes le informaron de la resolución de Fomento y procedieron al cierre, precinto y acotado de la puerta de acceso al establecimiento.