En un principio pudiera parecer que Pedro Sánchez se ensañaría con aquellos territorios que tuvieran gobiernos del Partido Popular como es el caso de Ceuta a la que ya ha quitado más de 7 millones de euros destinados a servicios básicos de los ceutíes. Seguidamente comprobamos que sus patrañas y mezquindades iban más lejos engañando incluso a pensionistas y trabajadores públicos entre otros. Pero el sumum ha sido comprobar que está vendiendo España por parcelas. La opacidad en la que se mueve Pedro Sánchez hace imposible conocer con detalles las cesiones a las que se está comprometiendo con proetarras, independentistas y radicales, pero desgraciadamente, en breve, los españoles empezaremos a sufrirlas en nuestras propias carnes si nadie logra poner fin a este desatino que se está vislumbrando. Pedro Sánchez puede comprometer muy seriamente a la España democrática de la que hemos disfrutado durante estos últimos 40 años. Puede hacer tambalear sus cimientos constitucionales más sólidos incluida la indisoluble unidad de la nación española, patria común indivisible de todos los españoles. Pero la gravedad de esta situación se incrementa al comprobar que el resto de dirigentes socialistas guardan silencio, o lo que es peor, aplauden los despropósitos y disparates de su jefe Pedro Sánchez. ¿Dónde ha quedado aquel Partido Socialista que tenía entre sus filas algunos hombres y mujeres de estado? ¿En qué se ha convertido? ¿En un partido de marionetas manejadas al antojo de Pedro Sánchez? Ese PSOE de estado con alturas de miras desgraciadamente ha desaparecido. Se ha desvanecido. Todos callan y por tanto otorgan, incluido el ejemplo más cercano que tenemos que es Manuel Hernández, Secretario General del Partido Socialista en Ceuta. Un silencio cómplice y traidor que se suma, uno más, a su ya incalculable repertorio. Existen multitud de ejemplos en la historia del mundo de países que han pasado de tener una democracia consolidada a convertirse en algo impensable e indeseable. Los españoles que amamos nuestro país no debemos guardar silencio. Un PSOE arrodillado a los chantajes de proetarras e independentistas no puede gobernar este país. Desde el Partido Popular iniciaremos todas las acciones legales que estén a nuestro alcance para impedir la venta de España por parte de Pedro Sánchez y del Partido Socialista.