Con la creación de nuevos tramos de carril bici en el aire en Ceuta, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves que se incluirá la bicicleta dentro de las ayudas al transporte público, destinando hasta 40 millones de euros para tal fin.
Sánchez, acompañado por Óscar Puente, ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, detalló en la presentación de la campaña 'Transporte público, ¿lo pillas?' que 20 millones de euros se emplearán en la ampliación de los sistemas de bicicletas públicas, mientras que otros 20 millones estarán destinados a la compra de bicicletas, tanto para uso particular como para empresas.
El presidente destacó que la bicicleta es una de las formas de transporte "más saludable, más eficaz y más sostenible", y señaló que un 35 % de los ciudadanos en España ya apuesta por este medio.
Unas declaraciones que se producen después de que aludiese a Lamborghini durante un discurso sobre el transporte público y el aluvión de críticas posterior sobre sus viajes en Falcon.
Además, Sánchez explicó que 10 millones de euros se dedicarán a reducir los precios de los sistemas de alquiler de bicicletas que ya están operativos, como BiciMad en Madrid y Bicing en Barcelona. Otros 10 millones se destinarán a llevar estos servicios a otras ciudades que aún no disponen de ellos.
Asimismo, se contemplan 20 millones de euros para subvencionar la compra de bicicletas de pedaleo asistido, tanto para particulares como para empresas de logística que operan en entornos urbanos, con el objetivo de fomentar su uso diario. El objetivo, según Sánchez, es aumentar la presencia de bicicletas en más ciudades y que más personas puedan utilizarlas.
El presidente insistió en que invertir en transporte público significa apostar por el desarrollo económico, un medio ambiente más saludable y ciudades más integradas, pero, sobre todo, "es atender a esa demanda social".
Sánchez también señaló que el transporte público, incluyendo el metro, el autobús, el tren y las bicicletas, forma parte de la rutina diaria de millones de personas, y afirmó que "desde las administraciones públicas, lo que debemos hacer es mejorar la calidad y el acceso a esos medios".
Según él, la evidencia científica muestra que, cuando el transporte público es eficiente y accesible, más personas lo eligen por encima del privado. Además, la gente lo hace por diversas razones: "porque le ayuda a ahorrar dinero, que nunca está de más"; porque es más rápido, más ecológico o simplemente porque permite aprovechar el tiempo para leer o conversar. "En resumen, porque mejora la calidad de vida de la gente".
El presidente también señaló que el transporte tiene la capacidad de unir a las personas, "porque hay personas que son jóvenes o mayores, con altos o bajos ingresos, locales o visitantes; y une también barrios, territorios y ciudades, ayudándonos a cohesionar el país".
Sánchez expresó su convicción de que España necesita un mayor impulso del transporte público, y subrayó que su Gobierno ha hecho "grandes esfuerzos por ampliar y modernizar la movilidad" desde que asumió el cargo.
En cuanto a las medidas que han aliviado la economía de los ciudadanos, recordó que en los últimos dos años se han invertido alrededor de 2.000 millones de euros, se ha subvencionado más del 50 % de los títulos multiviaje en el transporte urbano, y se ha lanzado la campaña Verano Joven, que permite a los jóvenes entre 18 y 30 años viajar por España y Europa con descuentos de hasta un 90 %.
Asimismo, mencionó que se han implementado la gratuidad temporal de los servicios de Cercanías y Media Distancia de Renfe, así como en las redes de transporte regional y local de Canarias y Baleares.
Sánchez calificó estas medidas como "históricas", destacando que se adaptaron para ayudar a la ciudadanía en los momentos más difíciles de la crisis inflacionaria.
Recordó que estas decisiones formaron parte del "famoso" paquete de ayudas ante la guerra de Ucrania, cuando la inflación alcanzaba casi el 10 %. Hoy, por suerte, el coste de vida se sitúa en un 2,3 %, lo cual, según Sánchez, "demuestra el acierto de nuestra política económica y de protección de rentas que impulsamos desde el inicio de la guerra de Putin en Ucrania".
Por ello, el presidente cree firmemente que España "camina en la buena dirección, con más crecimiento, más empleo, menos inflación y un control de las cuentas públicas".
En su opinión, estas políticas de apoyo al transporte público, sumadas a la apuesta por la modernización de infraestructuras y medios de transporte, "han ayudado a llegar a fin de mes a muchísimos millones de ciudadanos y han impulsado un cambio en la cultura de movilidad en nuestro país".
Sánchez destacó que se ha logrado un aumento constante en el uso de trenes, autobuses y metros, mencionando que en julio pasado se realizaron 423 millones de viajes en transporte público, un 8 % más que el año anterior.
Estas cifras, afirmó, evidencian que el transporte público "no es un capricho ideológico, y mucho menos un capricho ideológico de la izquierda. No es la imposición de unos cuantos 'urbanitas', como tratan de hacer creer algunos. Es una necesidad, una preferencia de la ciudadanía".
Sánchez concluyó defendiendo que, cuando se ofrece una movilidad pública que es "fácil, rápida, barata y sostenible", la gente la acepta "con gusto", y por eso el Gobierno continuará avanzando en esa dirección.
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