La Ciudad está culminando una nueva actuación del Plan de Barriadas, concretamente la que, desde hace unos meses, se ha venido desarrollando en San Daniel bajo la dirección técnica de Obimace, dependiente de la Consejería de Servicios Urbanos y Patrimonio Natural.
Con una partida presupuestaria de 200.000 euros, la intervención ha consistido en la colocación del pavimento en toda la barriada, instalación de nuevas barandillas, escaleras y mobiliario urbano así como mejora de las zonas ajardinadas. Una reforma integral centrada en la modernización de la barriada, ya que la antigüedad de alguno de estos elementos hacía necesaria su sustitución. “En esta barriada en concreto hemos actuado para solucionar las deficiencias y realizar una labor de mantenimiento, tal y como requieren muchas otras zonas de la ciudad”, apunta el gerente de Obimace, Gregorio García Castañeda.
Labor de mantenimiento
La sociedad municipal Obimace desarrolla esta labor de mantenimiento en distintas zonas de la ciudad, concretamente en aquellas donde aún no ha dado comienzo el Plan de Barridas, desarrollando intervenciones de menor cuantía respecto al Plan de Barriadas, con actuaciones integrales de mayor envergadura.
Con San Daniel, Obimace inició hace unos meses esta serie de intervenciones de carácter integral entre las que también ha primado la erradicación de barreras arquitectónicas, cuestión que se complica en ciertas barriadas, como es el caso de San Daniel. “Se han colocado rampas y se han eliminado obstáculos en la medida de lo posible, pero hay que tener en cuenta que esta barriada presenta una disposición complicada”, asevera Castañeda.
Por otra parte, las obras en Solís continúan a buen ritmo desde su inicio hace escasamente un mes. En esta barriada la actuación será similar a la acometida en San Daniel, con la rehabilitación del pavimento, solerías y local social. Desde Obimace estiman que en un plazo de dos meses esté culminada la reforma en esta zona.
Queríamos la rehabilitación de fachadas y cubiertas, y no quitar baldosas y poner otras para sacar presupuestos y punto. En fin seguimos viviendo con nuestras humedades.