La unidad Atria de
Salvamento Marítimo, con base en Ceuta, ha rescatado este lunes a tres
magrebíes que habían intentado cruzar a la Península en una piragua. Los propios jóvenes pidieron ayuda al verse en apuros, coordinándose el desvío de la unidad destacada en el muelle de España por cercanía. Sobre la una y cuarto de la tarde los protagonistas de esta expedición clandestina giraron aviso al centro de coordinación de Tarifa, enviando incluso la posición en la que estaban por whatsapp. Se ha preguntado a Rabat por si hubieran rescatado ellos a los jóvenes y ante la negativa acudió Salvamento. Los tres estaban al sureste en aguas del
Estrecho y pasadas las tres de la tarde han sido trasladados a Ceuta. Como es habitual se ha coordinado el protocolo de atención avisando al ERIE de
Cruz Roja, cuyos voluntarios han comprobado el estado de salud de todos ellos. Abierta la frontera, tras la identificación se puede proceder a su expulsión directa a
Marruecos, siguiendo el cumplimiento del acuerdo que ya en pandemia se estaba aplicando en momentos concretos.
La aventura protagonizada por estos tres magrebíes ha terminado no en el lugar que esperaban pero al menos sí sanos y salvos. Algo que no siempre se puede contar ante las desgracias ocurridas en la ruta del Estrecho y la hilera de desaparecidos de los que nunca más se sabe. En una piragua quisieron cruzar al otro lado. Medios hay muchos, cualquiera sirve para escapar de las costas vecinas o de la propia Ceuta. Que pongan sus vidas en riesgo se asume porque lo que se ansía es dejar atrás Marruecos. En este caso ha sido un kayak, en otros usan motos de agua, pateras o incluso hinchables de niños pequeños, las conocidas comp toy. La Policía Nacional se encarga de la identificación de los inmigrantes y la comprobación posterior de esas filiaciones.