“En algún lugar bajo la lluvia, siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz”. Lo escribió Aldous Huxley. Y eso que no conocía el Monte Hacho, Santa Catalina o el Sarchal, algunos de los puntos donde se han localizado bandas de canes abandonados.
Es una realidad, cada vez son más los animales que empiezan sus vidas de cachorros en una vivienda particular y la terminan en el monte, enfrentándose a peleas y a la lucha diaria por obtener algo de comida.
La paralización de las adopciones internacionales y la relajación que en esta materia han tenido las instituciones competentes ayudó a empeorar el problema, dando lugar al nacimiento de decenas de historias que tienen como denominador común el abandono de un can. Ahora, más de un año después, por primera vez unos perros saldrán de Ceuta en adopción. Irán a Holanda, con la misma fundación que antes ya había colaborado con la protectora. Algunos salen de las instalaciones, otros del abandono. Es el caso de una de las dos perras que fueron recogidas por una vecina después de experimentar lo mismo que Aldous Huxley: no podía ser feliz. Las sorprendía comiendo en los contenedores de la urbanización Pueblo San Antonio, ocultándose en el monte, escapándose de los atropellos burlando a la muerte... así hasta que descubrió a una de ellas, la mayor y la que se presume que es madre de la otra, con una importante herida en una de las patas. Era Jueves Santo y la lluvia no cesaba así que decidió recogerlas. La colaboración de la veterinaria Cristina Riveiro y su dueño, de la clínica Distribuciones Reinoso, fue clave para salvar la vida de la madre. Tras toda una vida de abandono juntas, la perra más joven podrá marchar a Holanda.
En total serán seis los perros que lo hagan el próximo fin de semana, viajando en avión. En principio, las adopciones se iban a haber formalizado este mismo fin de semana, pero al tratarse de días festivos en España, el precio de los vuelos se disparaba. “Por eso esperaremos. Llevaremos a los perros hasta la península, donde llegará en avión la representante de la fundación holandesa que gestiona las adopciones para perros de Ceuta, y a la mañana siguiente emprenderá el viaje de vuelta”, explica Jorge Ramos, el vicepresidente segundo de la protectora. Será la fundación ‘Jonden van Ceuta’ (Perros de Ceuta), con sede en Holanda, la que vuelva a realizar estas adopciones.
Además de esta perra en el grupo viajará un caniche cuyos últimos meses los pasó abandonado en el Hacho, sorteando vehículos y librándose de alguna que otra pelea entre bandas. Se llama Coco y tiene dos años y ha pasado de una muerte segura a tener un futuro en Holanda. También en su recuperación ayudó otro veterinario, Alfonso Morey.
Y es que en esto de recuperar perros abandonados pesan más las buenas intenciones de quienes quieren ayudarles que la necesaria celeridad institucional que debe centrarse en la recogida de animales y en la aplicación de sanciones contra quienes los han abandonado.
Los otros cuatro ejemplares que saldrán con esta pareja estaban en la protectora. Los seis serán transportados hasta Málaga o Sevilla(dependiendo del aeropuerto al que se desplace la representante de la fundación holandesa) por la propia protectora. Allí pasarán la noche y al día siguiente, temprano, viajarán en jaulas acondicionadas para el transporte en avión. De los seis perros que viajarán, sólo uno (Coco, el caniche) ya está adoptado por una familia de los Países Bajos. Los otros cinco tendrán que esperar mientras tanto en casas de acogida que la fundación holandesa tiene. Respecto a Francia, según explicó Ramos, aún no se han reanudado las adopciones puesto que están esperando que se actualice la web con los perros que pueden dar en adopción ¿Y el dinero? La Protectora no ha recibido todavía la subvención por lo que, dice Ramos, no se nutrirán económicamente de aquí. Se utilizará 250 euros que tenía guardados para esta ocasión y que en su día se obtuvo de la colaboración con las holandesas. Su compromiso es sufragar el viaje, pero el vuelo es más costoso, así que se intentará buscar más fórmulas de colaboración detallando todos los gastos de unas adopciones complicadas.
Perros abandonados
Entre los objetivos de la nueva junta directiva de la Sociedad Protectora de Animales está el de intentar recoger perros abandonados. La idea es poder realizar batidas “al menos una o dos veces por semana” en la que “voluntarios de la Protectora y personal de la Perrera” salgan juntos por el monte en busca de los perros abandonados. A este respecto, Ramos pidió implicación ciudadana. “Lo más efectivo será guiarnos por lo que nos diga la gente si ve perros abandonados por el campo de Ceuta, que es bastante extenso. Si por ejemplo nos comentan que hay alguno por el cementerio, sabremos dónde buscar”. Estas ‘batidas no violentas’ podrían comenzar, a lo sumo, en dos semanas, según los deseos de la protectora.
El abandono está detrás del incremento de canes sin control
Adela Nieto, consejera de Sanidad y Consumo, todavía no ha querido dar informaciones concretas, a la espera de poder reunirse con la nueva Junta Directiva a lo largo de la semana que viene, y al no disponer todavía de datos al respecto, para dar una pronta solución a la recogida de perros abandonados. Mostró, eso sí, una buena disposición por parte de la Ciudad Autónoma. El compromiso es mediáticamente un hecho, pero hace falta que se cumpla y que se lleven a cabo seguimientos controlados sobre grupos de canes que se encuentran en grave peligro. En las inmediaciones del cementerio han aparecido algunos nuevos y sobre todo se teme porque aparezcan camadas de cachorros.
En la protectora
Lila, Tina, Gandalf y Frodo
Estos son los cuatro perros que saldrán de la Protectora en el primero de los viajes organizado a Holanda. La idea es conseguir mandar muchos más, posibilitando que ejemplares que tienen una difícil salida en la ciudad la consigan por esta vía. Desde hacía un año no se organizaban salidas.
El antes y el ahora
Coco, de la calle a una adopción segura
Este caniche Coco protagoniza también una curiosa historia. Sus periplos por San Antonio eran conocidos por varios vecinos, ya que se enfrentaba a escapadas de atropellos y buscaba la manera de conseguir alimento. El pasado febrero fue retirado del monte para ir a las instalaciones de la perrera municipal. Fue acogido en depósito temporal en una casa para que no estuviese en la perrera, en donde permaneció unas horas. Eva, su madrina, se encargó de cuidarlo hasta ahora. Lo ha pelado, bañado, vacunado, desparasitado y sociabilizado con otros perros y gatos, para facilitar la futura adopción. Ahora ya está dispuesto para ser adoptado, y ya tiene una familia esperando en Holanda.
Una lucha, juntas, por la supervivencia
Estas perras, madre e hija, han permanecido meses en el monte. Malvivían comiendo en los contenedores buscando entre las bolsas de basura, hasta que una vecina reparó en ellas y comenzó a acercársele. Ellas huían, se escondían, pero poco a poco terminaron recuperando esa confianza que un día tuvieron en su dueño. Así hasta que llegó el accidente: una de las perras, la mayor, presentaba una fisura en una pata y sufría diarreas con sangre y una importante infección. La colaboración de la veterinaria Cristina Riveiro ayudó a que poco a poco fuera recuperándose. Ramos asegura que a finales de este mismo mes volverá a realizarse otro viaje con destino Holanda en el que ella también podrá salir. Probablemente lo haga, además, con una camada de doberman que acaban de nacer y que están en la protectora. “Ya está hablado, sacaremos a la madre para finales de mayo. Cuando llegue, estará con su hija”, aseguró.