En el salón de los jarrones chinos, estancia inferior

En esta estancia hay una oscuridad que estremece, apenas está cuidada, casi todas las vasijas están desparramadas por el suelo, no hay vitrinas iluminadas ni carteles que indiquen a que época pertenece cada ánfora, los objetos son muy desiguales, casi deformes diría yo, o comenzados a elaborar con cierta ilusión y poco después, o bien faltaba barro o el que había era de pésima calidad. Luego me dicen que todo comenzó con una serie de explosiones, diez en total, en los trenes de cercanías que viajaban a Madrid, allí el día 11 de Marzo de 2004, fueron asesinados 193 españoles y 2.000 resultaron heridos por medio de bombas que portaban los terroristas asesinos de hombres, mujeres y niños, que tuvieron la desgracia de viajar en cuatro trenes de cercanías desde el sitio más inoportuno de su vida, ese día entre, las 7.34h y las 7.40h, malditas horas, a esas horas no viajan los ricos de Galapagar. Ha sido derrotado Aznar, comienza una nueva era de ilusión, que suerte que aparece Zapatero, él va a esclarecer lo sucedido, esta gran tragedia, estamos tristes muy tristes, pero la Justicia prevalecerá. Ha llegado el salvador socialista, otro más. Pero no se esclareció nada, a día de hoy existen las mismas dudas que en 2004, no se sabe a ciencia cierta quien ideó la masacre, por qué, quienes fueron los autores materiales, por qué se colocaron tantas trampas engañosas a la policía, solo una cuestión que responde al “quid pro quo” , el único beneficiado fue el partido socialista que ganó las elecciones entronizando al tal Rodríguez Zapatero, el bobo solemne, que gran hallazgo.

Con Rodríguez Zapatero (ZP) se inicia la etapa de deslizamiento de España hacia la estancia inferior. Este personaje, el de la sonrisa tontuna, ha logrado, con su ideología, simbólicamente inocente, un cambio en la sociedad del que todavía muchos políticos no se han dado cuenta y por ello, ni siquiera años más tarde , han logrado aunar los esfuerzos necesarios para enfrentarse a ese modelo de pensamiento :el “buenismo”. Así, nada más llegar al poder va a deshacer todas las actuaciones importantes de Aznar en su último periodo. Inmediatamente retira las tropas enviadas a Irak, porque eso significa la guerra, y él es “buenista”, aun cuando las tropas estuvieran integradas en una fuerza multinacional para ayuda a la reconstrucción del país, pero sin misiones operativas al haber terminado la guerra, claro que no olvidaba que el seguidismo americano de Aznar en la guerra de Irak, hizo que el PSOE obtuviera 2 millones de votos más que en las elecciones anteriores del año 2.000. La agenda “buenista “le llevó a crear la denominada “Alianza de Civilizaciones”, civilizaciones del orbe, uníos, creyendo que con el abrazo a turcos y demás países musulmanes, la paz mundial vendría de corrido. Este pobre iluso se dedicó entonces a abonar con dinero de nuestros impuestos todas las majaderías, que como ya se sabía entonces no han servido para nada, a pesar de que la Organización de las Naciones Unidas adoptara tal proyecto como suyo en 2.007 y lo tildara de punto de encuentro entre Oriente y Occidente, formado por casi un centenar de países y organismos internacionales que rara vez han conseguido cristalizar un proyecto político, ni siquiera el de combatir el terrorismo internacional por otro camino que no fuera el militar. Detrás estaba la posibilidad de que España entrara en el consejo de Seguridad de la ONU, lo que tampoco se consiguió, ni siquiera con el apoyo del tal Obama.

Persiguiendo a Aznar también tuvo la idea “brillante” de suspender el trasvase del Ebro integrado en el Plan Hidrológico Nacional, presionado por sus íntimos amigos de viaje, los independentistas catalanes, porque toda el agua del Ebro en su desembocadura se pierde en el mar y ninguna puede ir a las regiones más al sur, faltaría más. Para compensar tamaño despropósito inició una campaña de propaganda en la que manifestaba su fervor por las plantas desalinizadoras en la costa mediterránea, lo que por el momento ha suplido muy parcialmente con un coste económico desorbitado y destruyendo parte de la flora marina, en modo alguno nada que ver con el previsto en el PHN integrador de los regadíos necesarios para el Levante español: De nuevo destrozar España gracias a los compromisos con los independentistas, esta vez catalanes. El pacto con los independentistas no acabó con la supresión del trasvase del Ebro, continuó con la promesa según la cual, todo lo aprobado en ese parlamento regional, sería aprobado en el Congreso de los Diputados. Esto llevó a la elaboración de un nuevo Estatuto de Autonomía que fue disimulado como modificación del anterior para no tener que pasar por el procedimiento que la Constitución establece para un nuevo Estatuto, pero este Estatuto adolecía de tal cúmulo de barbaridades, fundamentalmente en torno a una supuesta independencia, que el TC no tardó en anular sus preceptos más aberrantes.

Entre las más que brillantes, brillantísimas ideas de este sujeto, se encuentran la de legalizar el matrimonio entre homosexuales, para lo que se tuvo que reformar el Código Civil, cuando la sociedad aceptaba los mismos derechos de esa unión para las parejas heterosexuales, la denominación de “matrimonio “a esa unión demuestra la inquina soterrada de este sujeto a la forma de enlace más común en nuestra civilización cristiana y a la misma Iglesia. Siguiendo con sus producciones y su “buenismo” se aprobó la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género que inconstitucional por todos los lados al penalizar un mismo acto con diferente castigo según sea el autor hombre o mujer, y a pesar de su inconstitucionalidad, validada por el TC, lo que demuestra la gran categoría de ese tribunal altamente politizado que debería ser sustituido por una Sala del Tribunal Supremo. Producciones Zapatero, no se quedó ahí, consiguió dividir a todos los españoles con su infausta Ley de la Memoria Histórica, con objeto de interpretar lo acaecido en la Guerra Civil y durante el franquismo como a la izquierda se le antoje, eso sí, con el apoyo de todos los partidos independentistas, PNV, ERC, Bildu Convergencia, etc. Su “buenisno” le llevó a Iniciar conversaciones con los asesinos de ETA, truncadas por el atentado del Aeropuerto de Barajas y vueltas a retomar enseguida. La recesión económica mundial tuvo gran repercusión en el sector inmobiliario, y este buen hombre se vio obligado a promover medidas impopulares en toda la economía que al final sería el vector protagonista de su marcha, como la reducción de los salarios públicos, la reducción de determinadas ayudas a familias con hijos recién nacidos, la reforma del sistema de pensione jubilación de 65 a 67 años etc. La política energética con las renovables y dejando a un lado las centrales atómicas, también fue un desastre que pagamos todos con un precio desmesurado de la energía eléctrica. Para compensar el decaimiento económico alumbró un Plan E dando dinero a los ayuntamientos por doquier para realizar obras innecesarias, pero ni ese plan propagandístico funcionó. Este perillán , que ya era suficientemente conocido por sus fechorías, en agosto no tuvo más remedio, que anunciar una reforma constitucional para incluir límites al gasto público y, terminó con un Decreto Ley por el que los Presidentes del Gobierno accedían a ser Consejeros de Estado vitalicios, para lo que se auto instauró ese “empleo” , ZP dijo que no se presentaría a las próximas elecciones al saber que era ampliamente denostado al finalizar con un paro del 22,85% de la población activa; finalmente adelantó la elecciones a noviembre de 2011, en las que el PSOE obtuvo los peores resultados hasta la era del Maniquí; el PP arrasó. A partir de entonces con 39 viajes a Venezuela, se dedicó a ganar mucho dinero y otro bobo solemne II aparece en escena, el tal Rajoy.

El siguiente en el puesto de los jarrones, ya había dicho por activa y pasiva que desharía todo lo realizado por el anterior “bobo solemne I”, puesto que era tal la inmundicia desparramada entre la sociedad española por el anterior que no se merecía esto. Y esa fue la clave de su éxito. El salvador, sería Mariano Rajoy, Mariano para sus amigos, que fijó su campaña en el descrédito del bobo solemne I. Otro Robin Hood de nuevo la derecha viene a salvarnos, menos mal que existe la derecha, va a “desfacer” todos los entuertos, de nuevo estamos salvados. Su CV era impresionante, después de unas oposiciones a las que no podría aspirar ni el matrimonio Iglesias-Montero ni toda sus antecesores juntos desde los reyes godos, y todos los puestos importantes en la Administración Pública, desempeñados, eso sí, sin pena ni gloria, el tal Rajoy se aposentó en Moncloa, cambió algunos muebles y se echó a dormir. No hizo nada, ni deshizo el “matrimonio” entre homosexuales, ni anuló la ley contra la violencia de género, ni la de memoria histórica, en fin, nada.

Tres ejes importantes dirigieron su política, el ajuste económico, el desafío catalán y la corrupción de su partido; tuvo que ser despertado por los dos primeros, la situación económica y el ruido de los independentistas catalanes, en cuanto a la corrupción de su partido, siempre ha navegado tranquilamente, hasta hoy. Rajoy acordó una gran reducción del gasto público para controlar el déficit presupuestario que rondaba el 8% (hoy el 12%), no se aumentó el salario mínimo interprofesional, se disminuyeron las subvenciones a los partido políticos, se incrementó el IRPF y el IBI en contra de los previsto en las elecciones, aprobó en 2012 la reforma laboral, parcialmente liberal , de Fátima Báñez, se recortaron las ayudas a beneficiarios de la ley de dependencia. En 2014 tuvo que realizar un nuevo recorte de 10.000 millones en educación y sanidad, estableció el copago sanitario (10% del producto). El 9 de Junio, Luis de Guindos ministro de economía anunció que iba a pedir un rescate financiero a la UE de 100.000 millones para sanear las cajas de ahorros con problemas,(créditos en condiciones muy favorable, evitó la palabra “rescate”), pero la prima de riesgo continuaba subiendo, 600 puntos desde Julio de 2012 respecto al bono alemán. Tiempo de sacrificios: “La única opción que la realidad nos permite es aceptar los sacrificios y renunciar a algo o rechazar los sacrificios y renunciar a todo” dijo el Registrador al presentar el mayor ajuste de la democracia, 65.000 millones en dos años.

El crecimiento del independentismo catalán tras la sentencia en 2010 sobre el estatuto de 2006, motivó una gran manifestación de rechazo bajo el lema “Somos una nación”. El parlamento regional catalán aprobó el 23 de enero de 2013 una declaración de soberanía y del derecho a decidir del pueblo de Cataluña anulada por el TC. Ya en el segundo periodo de Rajoy (2016-2018), el 6 de septiembre de 2017 el Parlamento regional aprueba una Ley de referéndum suspendida un día después por el TC, a pesar de ello, el 1 de Octubre se desarrolla el referéndum. El 10, el tal Puigdemont presidente de la Generalidad, presenta la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), que se aprueba en el parlamento regional el 27 de Octubre, al mismo tiempo que el Senado aprueba la aplicación del artículo 155 de la CE en Cataluña, (con la vergonzosa ausencia de Montilla y Francesc Antich, ex presidentes autonómicos de Cataluña e Islas Baleares),por lo que el Gobierno nacional cesa al presidente de la Generalidad, sus Consejeros y al jefe de la policía, y suprime todas sus falsas representaciones en el exterior (“catajadas”) .

El tal Rajoy, no quiere problemas y siguiendo el sendero buenista, decide, creyendo que así que se le terminarían las dificultades, o endosárselas a otros, anunciar que 21 de diciembre de 2017 habría nuevas elecciones, y vuelta la burra al trigo. El 1 de Junio de 2018, moción de censura contra Rajoy (180 a favor, 169 en contra 1 abstención), apoyada en un juez de los politizados y la somnolencia permanente del Registrador. Rajoy se convirtió en jarrón, o en botijo, no lo distingo del todo bien, por la obscuridad de este salón. Antes fue primero a tomarse unos chupitos, después a Santa Pola y finalmente llegó a Madrid, donde no pinta nada. Ya nadie se acuerda de él, sí de lo que nos dejó, la desgracia llamada Sánchez.

De nada.