Sorpresa en la Audiencia Provincial de Ceuta. Tras escucharse los informes presentados por las partes en el caso seguido por agresión sexual a una menor cometido presuntamente por un exdocente del colegio Ramón y Cajal, el tribunal ha pedido un receso para comunicar in voce algo histórico: absuelven al acusado. Histórico porque lo tenían tan claro que han evitado debatir sobre este asunto y han optado por dictaminar la sentencia in voce.
Así lo han dicho para sorpresa de todos los presentes y toda vez que han considerado que no había pruebas para enervar el principio de presunción de inocencia. La Sala ha dictado la sentencia in voce y el Ministerio Fiscal ha advertido que no va a recurrir el fallo, algo que sí se reserva a hacer la letrada de la Acusación Particular. Ambos habían pedido 15 años de prisión y habían considerado que el docente era culpable de los hechos. En cambio su Defensa se ha mantenido hasta el final apoyando la inocencia de su cliente. Javier Cabillas ha indicado que era imposible que cometiera los hechos porque ni siquiera el relato mantenido por la menor podía sostenerse.
Han pasado dos años de una instrucción compleja porque el delito en sí era execrable. La docencia apoyó al acusado hasta el final pero estos dos años ha tenido encima suya la presión de enfrentarse a 15 años de cárcel, quedando finalmente absuelto del delito con el que se le relacionaba. Emocionado, por fin ha escuchado antes de tiempo que queda libre de toda culpa, porque la Sala sencillamente ha considerado que no cabía la existencia de prueba alguna en su contra. Son dos años de mucha presión que han tenido que soportarse y que ahora quedan claros con un fallo absolutorio pero que tardará en curarse debido a todas las dudas que se han llevado a cabo.
Justo antes de que la Sala hubiera dictado sentencia, el acusado dijo sus últimas palabras: “Quiero dar las gracias y decir solo que me ratifico en que soy inocente. Tengo la conciencia tranquila, nunca he hecho ni haré nada parecido de lo que se me acusa. He perdido dos años de vida y solo espero que me los devuelvan”. Después llegaría la lectura del fallo absolutorio dictado por el magistrado Fernando Tesón y las lágrimas dela acusado abrazándose a quien ha sido su abogado, Javier Cabillas.
Y los que han levantado estás calumnias... ¿Qué?
Es una vergüenza que esto pueda llegar a pasar. Como se les crucen los cables a alumnos o padres te arruinan la vida y aquí no se responsabiliza nadie. INDIGNANTE
Qué fuerte tiene que ser estar metido injustamente en una cosa así. Y peligrosísimo para cualquier docente, porque sin comerlo ni beberlo te meten en un embolao y te arruinan la vida.
Enhorabuena!!!!!, ahora quién paga a este hombre, el calvario que ha pasado???
Jose enhorabuena.