El acuartelamiento de García Aldave acogió en la mañana de ayer los actos en honor de la Inmaculada Concepción, Patrona de Infantería, con la participación de las Unidades de La Legión y Regulares y la presidencia del comandante general, Sancho Sifre
Con el pensamiento puesto en todos los infantes y el recuerdo a los soldados que se encuentran destacados en misión especial en Mali, se celebraron ayer los actos en homenaje a la Patrona de Infantería, la Inmaculada Concepción. El secreto de Infantería es hacer de tripas corazón y sacar fuerzas de flaqueza. Ni un paso atrás, siempre mirando al frente. Y ayer, en García Aldave, se tuvo en cuenta esta máxima durante los actos de homenaje de quien también es la Patrona de España.
El comandante general Javier Sancho Sifre se dirigió a los presentes en una alocución en la que hubo un recuerdo a insignes infantes como lo fue Miguel de Cervantes, justo en este año conmemorativo hacia su figura que se celebra, o al milagro de Empel, en 1585, en el que un Tercio del ejército, comandado por el maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla, se enfrentó y derrotó en condiciones adversas a una flota de diez navíos, en lo que se consideró que la victoria fue gracias a la intercesión de la Inmaculada Concepción. No faltó el acto de homenaje a los fallecidos mientras se entonaba ‘La muerte no es el final’ y los coroneles del Tercio 2º de La Legión, Marcos Llago Navarro, y de Regulares además del jefe del Estado Mayor depositaban una corona de laurel.
El desfile de ambas Unidades, que son las únicas de Infantería que la Comgeceu tiene en la plaza, marcó el punto y final a este acto. La Legión lo hizo a 160 pasos por minuto y con sus mascotas enfilando el camino: el perro de raza husky Tom, el cordero Magán y un chivo. Después Regulares, más lentos, a 90 pasos por minuto, con su marcada solemnidad, ante la presencia de las principales autoridades civiles y militares de la ciudad.