La
Autoridad Portuaria se gastó millones en el blindaje de una zona sorteada frecuentemente por inmigrantes para escapar de Ceuta a la Península. A pesar de ello, la impermeabilización hace aguas. En ocasiones porque no hay nada que suponga un cierre absoluto o porque los propios
inmigrantes que intentan acceder a la zona restringida se esmeran en romper las trabas con las que se encuentran. Un vídeo grabado en el puerto, a plena luz del día, muestra a una de estas personas golpeando la parte superior de las alambradas para poder pasar sin problemas. Lo hace sin que nadie frene su actuación. El resultado es que parte de los elementos disuasorios colocados en la parte superior quedan dañados y su función agotada. El sistema de control que dispuso el puerto sufre averías por sabotajes provocados, lo que termina anulando toda la protección habida en el entorno del recinto. Dañar las estructuras es solo una de las acciones, las hay más peligrosas como cuando se ha alterado la baliza que sirve para advertencia de los barcos para cargar sus teléfonos móviles.
Colectivos laborales afectados por la situación
Son acciones arriesgadas que, lamentablemente, echan al traste todo el trabajo que lleva a cabo la Autoridad Portuaria en beneficio de los trabajadores de distintos sectores que operan en la zona. Los camioneros integran uno de los colectivos más afectados por esta situación ya que, tal y como denunciaban recientemente a este periódico, sufren daños en sus propias pertenencias, en las cargas o en los camiones. La impermeabilización del entorno portuario se llevó a cabo mediante levantamiento de muros, colocación de concertinas y cierre de accesos tanto en la zona del muelle de Alfau como en la de Poniente. La obra no ha finalizado ya que se debe actuar en puntos que han sido afectados por este tipo de actuaciones.