El acuartelamiento García Aldave acogió este evento en el que se concedió el máximo galardón que otorga el Ejército
Sábado Legionario con tintes de reconocimiento. Así fue la celebración del acto militar en el acuartelamiento García Aldave en el que se ha concedido la Cruz Laureada de San Fernando a varias banderas del Tercio. Es la más alta recompensa militar del Ejército que premia de forma individual o colectiva el valor en su grado heroico.
El acto comenzaba con el reconocimiento a varias banderas de La Legión por distintos hechos en los que se perdieron numerosas vidas. La ‘IV Bandera’ por su comportamiento en la Ciudad Universitaria entre el 15 de noviembre de 1936 y el 10 de mayo de 1937 en los que frenaron asaltos y ataques de extrema dureza. La ‘VI Bandera’ por su heroica actuación en el Frente de Toledo durante los días 10 y 11 de mayo de 1937. La ‘XV Bandera’ recibió la Laureada de San Fernando en reconocimiento a la reconquista y defensa de la posición de ‘Peña Aholo’ en mayo de 1938 y, finalmente, la 16ª Compañía de la ‘IV Bandera’ (hoy en día 3ª Compañía) al ocupar la posición ‘Casa de los catalanes’ en el frente del Ebro.
“Todos estos hechos ejemplarizantes no deben ser olvidados y sí recordados para que nos sirvan de referencia y marquen el rumbo de nuestros cometidos y misiones y que el Tercio siga siendo una excelente y envidiada unidad”, según palabras del coronel jefe del 2º Tercio, Félix Abad, durante su intervención en el acto.
Abad incidió en que las Laureadas deben ser un impulso y servir de estímulo para ser los “mejores en nuestra profesión”. Así, ha tenido palabras para recordar el espíritu de generosidad” que caracteriza al Tercio y enumeró varias de las actitudes que los consolidan como los “mejores soldados”: voluntariedad fuera de sus estrictas obligaciones, autocontrol de las ambiciones profesionales subordinadas al compañerismo o “disposición permanente para defender a España, incluso con la entrega de la vida cuando fuera necesario”.
El teniente general Juan Gómez de Salazar, jefe de la Fuerza Terrestre, presidió este acto tan especial para todos los que integran esta unidad y en el que han participado el Mando y Plana Mayor, la Escuadra de Gastadores y la Banda de cornetas y tambores del Tercio Duque de Alba 2º de La Legión; la Unidad de Música del batallón de la Comandancia General de Ceuta; la Bandera ‘Cristo de Lepanto’ IV de La Legión con cuatro compañías y la Compañía de Defensa Contracarro del 2º Tercio.
Además de las Laureadas, algunos integrantes de la Legión fueron reconocidos, en este caso a nivel individual, con distintas condecoraciones por el cumplimiento de su deber y el buen hacer en su carrera profesional.
El momento emotivo de la jornada se vivió, como viene siendo habitual, con el homenaje a los caídos, mientras en el acuartelamiento sonaba el himno del ‘Novio de la muerte’.
Tras la despedida de los mandos, las tropas desfilaron ante los asistentes para dar el acto por finalizado.
Antiguos integrantes de La Legión no quisieron perderse el acto
Algunos de los legionarios, ya retirados, no quisieron perderse el acto e incluso se han trasladado desde otras ciudades para recordar su etapa en esta unidad. Es el caso de Manuel Pérez que ingresó en La Legión en 1956 y, posteriormente, fue trasladado al Sáhara. “Tengo muchos buenos recuerdos de esa época. La Legión era muy dura y después me tiré 16 meses en el Sáhara”.
Ahora toca “disfrutar todo lo que pueda con ellos. Me admiran y me quieren todos y estoy muy feliz de pasar este momento aquí”, explicó el antiguo legionario.