S.O.S. desde el IES ‘Abyla’

 “¿Junto a Platón? Con la que me ha dado Platón este año...”. Alumna brillante, 10 de media en primero de Bachillerato en Humanidades, Esther Yáñez posa finalmente entre risas sin abandonar ni un segundo su carpeta de recogida de firmas junto a la figura del filósofo griego en el Paseo de las Palmeras.

Es una de las alumnas del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Abyla que ha tomado las riendas de la movilización con la que estudiantes y docentes de ese centro educativo pelean para evitar que el Ministerio elimine esa especialidad de su oferta educativa. La joven llegó a finales de junio con un verano de descanso en perspectiva. Eso hasta que el Ministerio, su enésimo viraje, decidió que acababa de raíz con el Bachillerato en el IES Almina, suprimía la oferta de Ciencias en el IES Puertas del Campo y, en lugar de Dibujo Técnico, como planteó inicialmente, terminaba con las Humanidades en el instituto del Polígono. “Nos enteramos el lunes o el martes, cuando empezó a correr entre mis compañeros y entre los profesores una carta de Eloy, profesor de Latín y Griego, en la que se despedía”, explica Yáñez sobre un docente al que, como a Celia, la otra interina víctima directa de la decisión del Ministerio, parece profesar honda admiración. En su misiva, ‘Carta de un profesor indignado’, Eloy García explica que “incluso los malditos datos estadísticos” estaban de su parte y de la de sus alumnos para no acabar con Humanidades. “Cumplimos con la ratio desmedida e impuesta pero nada vale y una opción real, Humanidades, Latín y Griego, cae abatida en el Abyla y con ella se produce la amputación de una parte de la cabeza visible de nuestro IES”, hilvana el docente, que termina lamentando que “la única explicación es que Celia y yo somos interinos”. Yáñez, que se involucró desde el primer minuto junto a sus compañeros en la pugna por evitarlo, intuye que el Ministerio quiere “ahorrar” sacando del Abyla “al 65% de los alumnos de Bachillerato, que son de Humanidades”. “Vamos a intentar que no se recorte nada y que, cuando menos, a los que ya hemos cursado primer curso nos dejen terminar el Bachillerato en el instituto de nuestro barrio, al que he ido toda la vida, y no nos obliguen a cambiar de todo a mitad de ciclo”, apunta la alumna, que no es la única con notas asombrosas, ya que asegura que muchos de sus compañeros también han salido con honores de la Prueba de Acceso a la Universidad. La joven, otros compañeros y sus docentes se han echado a la calle y han recogido “cientos” de firmas secundando su posición. “La ciudadanía está demostrando que está concienciada, que sabe que esto nos afectará a todos tarde o temprano” asume ahora, cuando reconoce que se “arrepiente” de no haberse implicado antes en las protestas y manifestaciones de la ‘marea verde’ contra los recortes de Wert. Nunca es tarde, el lunes participará en la manifestación que partirá a las 11.00 horas desde el Abyla para llegar a la Plaza de los Reyes y a la Dirección Provincial. “Esperamos que nos acompañe el mayor número posible de ceutíes para corregir esta injusticia”, desea.

Los recortes de Bachillerato

Aunque la posible renovación del equipo ministerial que lideraba Wert ha abierto una puerta a la esperanza, quizá ilusa, entre algunos agentes de la comunidad educativa de la ciudad autónoma, a día de hoy la “reestructuración”, según denominación oficial, “mutilación” para la Junta Docente, de la oferta de Bachillerato se ha llevado íntegramente por delante desde ya los grupos del IES Almina, el primero de Ciencias del IES Puertas del Campo y las Humanidades de todo Bachillerato y 4º de la ESO en el IES Abyla. A falta de explicaciones oficiales, así ha quedado una reforma que inicialmente iba a cobrarse las Humanidades pero del IES Clara Campoamor y el Dibujo Técnico del instituto del Polígono. A las puertas de julio, Yáñez es un ejemplo perfecto de la “incertidumbre” sobre su futuro en la que han quedado “decenas” de jóvenes. “Nosotros no sabemos si se nos mantendrá segundo de Bachillerato o si tendremos que matricularnos en el IES Siete Colinas o el IES Luis de Camoens porque aún no nos lo han dicho”, lamenta la alumna.