La niebla que desdibujó el espigón del Tarajal alimentó el rumor de que cruzar a Ceuta era sencillo. Y eso, precisamente, fue lo que atrajo a los niños que decidieron arrojarse al mar a pesar de las adversas condiciones, opuestas a lo que puede entenderse como una travesía segura. No hubo planificación, ni tampoco una motivación que llevara a ejecutar un pase organizado. Un hecho completamente opuesto a lo ocurrido en la entrada masiva de mayo de 2021, cuando los engaños surtieron efecto en los cientos de niños que se echaron al mar y que se dieron cuenta de lo ocurrido cuando ya estaban a este lado del espigón.
La tarde del miércoles, grupos de menores, algunos del mismo barrio, decidieron arrojarse al agua cegados por la niebla y con la pretensión de bordear el espigón del Tarajal. 21 terminaron en el centro de Piniers, la mayoría tras ser rescatados por la embarcación de la Guardia Civil que tuvo que recoger a niños y adultos del agua. Otros, en cambio, llegaron por sus propios medios hasta el centro provisional de acogida, tal y como adelantó El Faro de Ceuta.
¿Cómo pudieron llegar hasta la costa sin que Marruecos los viera?, ¿fue este un gesto para demostrar que es posible una bajada de guardia que convierta la frontera en insegura? Lo cierto es que la visibilidad era nula y que los menores se arrojaron al mar sin un plan orquestado, sin ser animados a ello. Pero también es cierto que la Marina marroquí pudo haber estado más alerta de lo que estuvo para evitar esta situación. Que salieran tantos menores y adultos no es considerado “normal” entre quienes conocen bien la seguridad en frontera. Menos cuando hay vigilancia permanente en la costa. No obstante no se quiere ver en esto una quiebra de la seguridad ni de la cooperación fronteriza, sino más bien una casualidad.
21 niños, algunos sin alcanzar siquiera los 10 años, llegaron a Ceuta. Fueron más los que quisieron cruzar pero no lograron el objetivo. Mohamed Reda, un chico de 16 años buscado por su familia, fue encontrado en un centro después de ser rescatado por Marruecos. Como él otros menores siguieron el mismo camino.
A los adultos y niños sacados del mar se suman los desaparecidos. Familias marroquíes echan en falta a sus seres queridos, aseguran que marcharon a nado a Ceuta esa jornada de niebla. De momento nada se sabe de sus paraderos.
Venga ya... Presentación en plan gesta épica por parte de la que todo lo hace bueno salvo lo que no le gusta. De vuelta a sus casa con sus papás ya.
¿El rumor y la niebla? NO. Las obras sin ejecutar por parte del gobierno central para aumentar la longitud del espigón del Tarajal que separa a Ceuta de Marruecos. Una obra postergada y que hace que sea mas facil el cruce a nado a Ceuta. Si el espigón, ahí esta la clave.
Gracias, querido presidente. Veo que y estaba todo arreglado con Marruecos.
Niños provenientes de barios bajos, de lo mas profondo del pais, la mayoria olvidados por sus padres, estos solo se preocupan por ellos hasta que desaparecen, a veces ya es tarde, la drama de la emigracion no es nada nuevo, sera siempre una noticia mas.
Eso de casual no se lo cree nadie ni borracho.