La Protectora de Animales ha iniciado una campaña para buscar fondos con los que poder sufragar el viaje que pretenden llevar a cabo a mediados de octubre a tierras galas, con la idea de poder facilitar una adopción de un grupo importante de perros, en torno a cuarenta. La entidad pide el apoyo de los ciudadanos para que colaboren con los donativos que estimen al objeto de conseguir que decenas de perros puedan tener una salida más allá de nuestras fronteras además de liberar espacio para la acogida de otros canes que sean abandonados.
Detrás de las fotografías de los perros que han sido elegidos para marchar a Francia hay muchas historias que tienen en común el abandono. Es el caso de Aby, una hembra que dejaron en la protectora con 14 años tras fallecer su dueña. “Tenía que afrontar una operación difícil, ya que venía con tumores de mama, pero la familia recogió dinero para su operación, y sobrevivió pese a su edad”, explica el presidente de la Protectora, Jorge Ramos. Ella es una de las que va a ser incluida en el grupo de canes que sean trasladados en el plazo de un mes a Francia. Si se recauda el dinero suficiente también marchará Yorki, que fue recogida por la Perrera municipal, tras el desalojo de una vivienda. “Los anteriores propietarios abandonaron la casa con ella dentro. Al llegar a la Protectora tenía un tumor gigante bajo la axila, y sobrevivió a una operación complicada”, cuenta Ramos. Tora, otra hembra del grupo, fue encontrada en unas obras abandonadas por los callejones de Hadú. “Tenía una camada con ella. Se buscaba la vida como podía para amamantar a los cachorros, éstos fueron dados en adopción y ahora la suerte le ha sonreído a ella”. Jackie, Venus, Bredy y otros diez cachorros más que se han incluido en el grupo que viajará a Francia han sido recogidos del monte, sociabilizados en la Protectora y ahora tienen posibilidad de ser adoptados en Francia, gracias a la relación que mantiene la entidad con una asociación de dicho país.
Llevar a cabo estos viajes es clave para poder salvar a más perros y de hecho, ahora, con la alerta sanitaria dictada por el foco de rabia detectado en julio, sacar perros es tarea urgente ya que así la Protectora podrá disponer de espacio para poder acoger más canes y evitar que sean sacrificados, manteniéndolos aislados el tiempo que establece la cuarentena obligada por Sanidad. “Quien colabore está ayudando a estos perros, a los que la gente abandona, y a los que, si todo sale bien, tenían una muerte segura en la Perrera por las medidas antirrábicas”, advierte Ramos.
Quien quiera aportar un donativo por esta causa puede hacerlo poniéndose en contacto con los miembros de la Protectora Jorge o Jose, llamándoles a los teléfonos 637573337 y 648815515, respectivamente.
Para dar claridad a la recepción de los fondos, se publicará en la web el dinero que cada uno aporta y al finalizar el viaje se pondrá factura con los gastos que se han derivado de este traslado.