El copago farmacéutico fue una de las primeras medidas puestas en marcha por el gobierno de Mariano Rajoy con el objetivo de “asegurar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”, tal y como ha asegurado en numerosas ocasiones la ministra de Sanidad, Ana Mato. Desde su entrada en vigor el pasado mes de julio, muchas han sido las voces que han invitado a esperar el paso de varios meses para analizar con más elementos de raciocinio los efectos del copago.
El pasado mes de octubre, esta medida alcanzó su nivel de ahorro más bajo, un 17,81% en toda España, desde su entrada en vigor. Un dato que en Ceuta tuvo su reflejo en el aumento del gasto farmacéutico en cien mil euros, situándose la cifra en casi el millón de euros, cantidad que no se había perdido desde julio.
Mientras el ministerio de Sanidad mantiene que el copago ha supuesto el ahorro de “802 millones de euros en los últimos cuatro meses”, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta, Antonio Ruiz, asegura que “la evolución del gasto farmacéutico supone que muchos pacientes cuyas enfermedades no presentan sintomatologías, como la hipertensión, han abandonado durante un tiempo su tratamiento”.
En este sentido, Ruiz explica que “durante el primer y segundo mes tras la puesta en marcha del copago, se preveía un descenso del gasto porque la gente tiraría de fondo de armario, es decir, de los medicamentos que tenían en casa”. Sin embargo los datos del gasto “no se ha estabilizado”, lo que a criterio de Ruiz demuestra dos hechos: que la población “abandona sus tratamientos”, y por otro lado que “no hacía un uso abusivo de las medicinas como en muchas ocasiones se ha dicho”. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ceuta asegura que “el sistema de prescripción tampoco lo permite porque hay un control informático. La desviación es mínima”.