‘El Rubio’: de elevado a líder de una red por la Policía al archivo judicial de su causa

El 13 de octubre de 2018, una nota remitida por la Dirección General de la Policía Nacional daba a conocer la detención del calificado como “uno de los principales delincuentes residente en el Príncipe de Ceuta”, “un delincuente con un amplio historial delictivo” y que destacaba por su “peligrosidad”. Era el apodado ‘El Rubio’, “el número 2 del Príncipe”. Todos los telediarios de España abrieron sus informativos de las 15.00 horas con esta información, las versiones digitales de los principales periódicos del país hacían lo mismo hablando de quien, decía la Policía, figuraba en uno de los escalones más altos de una red dedicada a introducir argelinos en narcolanchas.

Titulares, primeras páginas, telediarios... La Dirección General presentaba ante los medios de comunicación una especie de triunfo. Lo hacía obviando lo que ese mismo día El Faro publicó: ese supuesto líder, ese cabecilla tan peligroso había quedado en libertad y sin medidas cautelares el mismo día de su arresto. Ni siquiera durmió en los calabozos del Paseo de Colón.

En Ceuta los integrantes de la plantilla de la Jefatura Superior, investigadores colaboradores en la llamada ‘Operación Grado’ que fue dirigida desde Madrid, se llevaban las manos a la cabeza. Lo mismo que ‘El Rubio’, quien en libertad se veía como arrestado a ojos de los medios de comunicación de toda España.

Ahí empezó una suerte de luchas judiciales que han fructificado esta semana con el auto judicial dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 3, al que ha tenido acceso El Faro y en el que se decreta el archivo de la causa respecto de ‘El Rubio’ ya que “de las actuaciones practicadas”, apunta, “no resulta debidamente acreditada la perpetración del delito que ha dado lugar a la formación de la presente causa”.

El letrado Mario Gil Pacheco, encargado de la Defensa de ‘El Rubio’, llevó este asunto con el fin de que se aclarase judicialmente que su patrocinado nada tenía que ver con esa organización dedicada a introducir argelinos dando otro uso a las narcolanchas usadas habitualmente para el pase de drogas a gran escala.

La Policía decía que sí, difundió que así era. Ahora un juez, examinadas todas las actuaciones, concluye todo lo contrario dejando abierta las acciones civiles que quiera iniciar el perjudicado y que ya están siendo valoradas por su Defensa, toda vez que su cliente fue visionado en todos los medios como un líder que no era tal. De hecho, en la nota oficial que difundió la Dirección General de la Policía en Madrid se insistió en la señalización de ‘El Rubio’ en la cúpula de una red capaz de obtener miles de euros de beneficios con el tráfico de personas.

Un número 2 que resultó fantasma

El procedimiento judicial seguido en la llamada ‘Operación Grado’ alude al funcionamiento de una red de tráfico de personas que pudo haber facilitado el pase a la Península en planeadoras de hasta 300 argelinos. Las detenciones de media docena de personas presuntamente relacionadas con esta trama se llevaron a cabo en septiembre, pero no fue hasta octubre cuando se difundió la información en la que se obviaban algunos datos relevantes. Uno de ellos hace referencia a ‘El Rubio’, quien nunca llegó a dormir en los calabozos de la Jefatura Superior y que cuando acudió al juzgado de manera voluntaria, no se adoptó ninguna medida cautelar contra su persona. Tampoco por parte del Ministerio Fiscal hubo petición acusatoria ni ingreso preventivo en prisión.

26.000 euros. Era el dinero que, según la investigación, se obtenía de beneficio en los pases

La investigación partió de la UCRIF, pero no del grupo de Ceuta sino de Madrid, cuyos agentes contaron con apoyo de la UDYCO. En la nota difundida por la Dirección General se indicó que las obtenciones económicas ascendían a 26.000 euros y que cada inmigrante pagaba por pase entre 1.800 y 2.000.

En los registros que se llevaron a cabo en diferentes puntos de la ciudad, se decomisó dinero y documentación y se procedió a la detención de varias personas. De todas ellas (6 en total), se ha procedido al archivo de la causa respecto de dos. Entre ellos el que fue elevado en esta operación a número 2 de El Príncipe. “Destrozaron a un padre de familia desprestigiándolo de esta manera”, apuntan a este periódico fuentes de su entorno.

Ahora judicialmente se demuestra que nada tiene que ver con los hechos, que no hay siquiera indicios que lo vinculen con esta trama de pase de inmigrantes y, ni mucho menos, con la cúpula de la organización.

La difusión de la operación, con vídeo incluido y con declaraciones de la Dirección General, se sostuvo básicamente en la figura de este ceutí llevando a que todos los medios de comunicación abrieran con su persona, con su figura en una difusión maquillada de una realidad que, en el plano judicial, ha quedado desvirtuada hasta el punto de que el Juzgado de Instrucción ha descartado la existencia de vinculaciones delictivas.