Actor de cine,
teatro y televisión, Roberto Álvarez ha desembarcado en la ciudad para actuar esta noche en el Auditorio del
Revellín. El actor nunca había estado en Ceuta por lo que será su primera experiencia, a pesar de su larga trayectoria. Una infinidad de películas y obras de teatro conforma el bagaje del actor. Una película francesa que tuvo una gran aceptación se ha convertido en obra de teatro.
-¿Qué se van a encontrar los ceutíes que acudan a ver la obra? -Se van a encontrar una de las historias más exitosa del cine y ese es su principal valor. La historia conmueve y te hace reflexionar y llevarlo en tono de comedia, algo que a priori parecería que no da para reírte porque es la historia de la vida de un tetrapléjico y su cuidador cobra una gran dimensión. Eso hace agradar a la gente más que cuando se hace dramáticamente. Hay diferentes ejemplos en el cine y en el teatro con la conjunción de humor y drama, como puede ser por ejemplo ‘El Verdugo’ de Luis García Berlanga o ‘La vida es Bella’. En esta obra pasa algo así es la vida de un tetrapléjico y que encuentra el humor.
-¿Qué significa ese personaje en su carrera? -Un reto. Parece que a todo el mundo cuando le cuentas una historia tienes el reto de que tienes que aportarle algo y que vivan una experiencia nueva. El teatro lo promueve porque te vas a encontrar una persona en silla de ruedas y que no se puede mover de cuello para abajo y eso, evidentemente, tiene un impacto diferente al público a cuando lo ve a través de una pantalla. Y también, lógicamente, estar a la altura de la historia que se contó en una película que ha tenido tanto éxito. Pero siempre digo que la grandes historias pueden ser contadas mil veces que serán diferentes todas ellas y eso es lo importante.
-¿Le ha costado hacer un personaje que es tan singular? -Pues fíjate es más fácil de lo que puede parecer de un principio. A priori parece que va ser una gran incomodidad el no poderte mover durante 90 minutos absolutamente nada, ni un hombro, ni siquiera un dedo. Pero finalmente es una ayuda, los actores siempre estamos buscando personajes nuevos, encontrarnos con él y el disfraz de este personaje es tan contundente que ayuda a construir, tú sales al escenario y ya eres Felipe. También ayuda tener los compañeros que tengo, ya que es un gran reparto. Es una suerte poder estar con Jimmy Roca, Begoña Maestre e Iker Lastra. Son el 50% de mi personaje una vez que estamos en escena, por eso son tan importantes.
-¿Es importante visibilizar su personaje? -Ya te digo que es importante. Es un personaje que llega al espectador por su situación y por lo que se transmite la unión de los distintos actores. Es un personaje que ya está dado, no tienes que estar atento a cómo se tiene que mover ni nada. Ya está hecho y es importante que no tenga que buscar más nada. Pero él representa muchas cosas sobre todo cuando encaja a la perfección con su ayudante porque aunque vienen de mundos muy diferentes son sus pies y sus manos y la confianza es total.
-¿Qué valores puede transmitir la obra a los espectadores que se den cita? -La obra es una grandísima lección de vida. Estamos hablando de dos personajes intocables, de ahí el nombre y no porque no se le pueda tocar sino porque a pesar de parecer tan diferentes están sintiendo y sufriendo por dentro igual. Son dos personas de extremos muy diferentes: uno un rico aristócrata y otro un pequeño delincuente que hacía pequeños robos y nunca la Policía lo podía alcanzar. Son dos personas muy diferentes y que terminan encontrando muchos puntos en común. Además pienso que Ceuta es la ciudad ideal para realizar la obra. Una conexión perfecta entre obra y ciudad.
-¿Ha actuado o ha visitado alguna vez Ceuta? -Pues no y mira que son sitios ocurrentes para trabajar en el teatro, pero no me preguntes el porqué pero nunca he estado. He hecho miles y miles de representaciones y nunca he recalado en Ceuta. He estado en Tánger pero nunca he cruzado la frontera. Yo que he visitado casi todas las capitales de provincias y siempre ves cosas, pero curiosamente Ceuta no he tenido el placer. Además pienso que la realización de esta obra encaja a la perfección por la situación en la que se encuentra y por la combinación de la distintas culturas. Estoy seguido de que Ceuta me va llamar muchísimo la atención.
-En una ciudad como Ceuta donde conviven varias culturas y por su situación geográfica el paso de inmigrantes es alto. ¿Puede ser la ciudad idónea para llevar a cabo esta obra? -Indudablemente sí. La historia que te cuenta y te transmite lo conviven muchas personas en Ceuta y por eso pienso que es importante que llevemos la obra. Pienso que el público le va a gustar y se puede sentir identificado como nos ha pasado en muchas ciudades donde hemos realizado la obra. Tiene una puesta en escena que también transmite mucho y eso hace que el espectador se siente partícipe desde el primer momento, algo importante para que durante los 90 minutos se mantenga atento.
-¿Cómo compagina el teatro con la serie (Servir y proteger)? - (ríe) La serie, la película, obra de teatro, ahora mismo me están maquillando y lo mejor de todo es que todavía me sobra algo de tiempo. La verdad es que mucha gente me lo pregunta y la verdad es que no lo sé, supongo que será que organizándome. Y estos días también estoy realizando muchas entrevistas. Además hago la comida para mis hijos. Un no parar todo el día.