O.O. / ceuta
En el horario habitual, 21:00 horas, el Teatro Auditorio del Revellín, acoge ‘El método Grönholm’, una obra teatral de Jordi Galcerán que la Compañía de César Martín lleva a escena ante, según se prevé, un auditorio que rozará el lleno.
‘El método Grönholm’ cuenta la historia de los cuatro candidatos finales a conseguir un puesto de trabajo en una multinacional. Para ello, son capaces de todo, incluso de humillarse y perder su dignidad en cada una de las pruebas, olvidando quiénes y cómo son realmente. El sistema se desarrolla a través de una serie de juegos –basados en técnicas reales de selección de personal– crueles, en ocasiones absurdos, donde, bajo un aspecto de comedia, se desnudan los sentimientos, las ambiciones y las envidias de los personajes. Se trata de juegos basados en técnicas reales de selección de personal.
Además de César Martín, director que también asume un papel, el reparto está formado por Cristina Mhidal, Miriam Roa y Sandra Marcos.
–¿Qué sensaciones experimentarán los asistentes?
–Lo que se va a llevar el público que venga a vernos es un buen rato con mucha diversión y luego, cuando llegue a casa, experimentará un tiempo de reflexión acerca de lo que ha visto y sobre lo real que puede llegar a ser por momentos la trama .
–¿Es una obra para todos los públicos?
–Tiene un lenguaje muy coloquial, un lenguaje que se puede encontrar en la calle todos los días, es fiel a un tipo de teatro desenfadado, lo cual hace que sea incluso más cercano para que el público se identifique con los cuatro personajes que aparecen en la trama.
–¿Cómo está distribuida la trama?
–La obra dura entre hora y media y hora y cuarenta minutos, es un acto único aunque está dividido en varias escenas, realmente no hay cortes porque se abre el telón se hace la obra y se cierra el telón. Hay apoyo con sonidos y luces pero lo verdaderamente importante es la propia obra y la representación en sí. Hay mucho texto pero al ser un texto muy fluido y divertido, se hace llevadero.
–¿Cómo entiende usted el método?
–El método Grönholm es una manera que tienen las empresas de exprimir al máximo las entrevistas al personal, se usa para conseguir un perfil de trabajador determinado, que sea voraz, un trabajador que ponga a la empresa por encima de todo, de hecho esto es parte de lo que satiriza la obra. Hay una frase, ya casi al final que define muy bien esta teoría, pero no la puedo decir porque es conveniente que sea el públcio quien la oiga en la función.
–¿En Ceuta se sigue el método?
–Quizá ocurra en algunas empresas, pero aquí se opera más mediante el sistema de ‘gente conoce a gente’ de ahí que se lleve a cabo en menos proporción que en otras ciudades, como Madrid, en donde hay ambientes empresariales gigantescos. En Ceuta no me he encontrado nunca con una entrevista que siga este estilo.