El acuartelamiento del Jaral de Ceuta ha acogido la celebración del 217 aniversario de la creación del Regimiento Real de Zapadores Minadores. Un acto en el que ha tenido lugar la imposición de condecoraciones al personal que se ha hecho acreedor a las mismas, contando también con una alocución del coronel jefe del
RING-7, Miguel Ángel Casado. En el acto, que ha tenido muchas restricciones para su grabación por parte de los medios de comunicación por órdenes de la superioridad, se ha rendido homenaje a los que dieron su vida por España, finalizando con el desfile de la fuerza ante el comandante general, Luis Cebrián Carbonell. Un desfile del que no ha habido constancia gráfica. La fuerza en formación, al mando del teniente coronel jefe del batallón de Zapadores, ha estado compuesta por la escuadra de Gastadores, banda de guerra de la Comandancia General de Ceuta, Música de la Comgeceu y las diferentes compañías que conforman el batallón de Zapadores. En su alocución el coronel Miguel Ángel Casado ha hecho una retrospectiva histórica de los Zapadores, recordando además las vinculaciones y raíces con Ceuta. “Fue en 1808 cuando se destinó una Compañía del Regimiento a Ceuta, pero hasta 1920 desembarcó para quedarse con motivo de los acontecimientos ocurridos en el Rif. Desde ese año permanecerá en esta muy noble y leal ciudad de manera ininterrumpida”.
“Hoy sumamos a nuestra gloriosa historia un año más”, ha detallado Casado. “Si echamos la vista atrás, al margen de todas las muestras de agradecimiento que hemos recibido este año, con la concesión de la medalla de la Ciudad en su categoría de plata, la inauguración de la escultura del ingeniero militar, el agradecimiento público del CNP, debemos preguntarnos si hemos cumplido con nuestra misión, que no es otra que ser mejores soldados y estar mucho mejor preparados para lo que se nos pudiera ordenar, y creo sinceramente que estoy en condiciones de responder públicamente con un rotundo sí. Creo que debemos estar satisfechos de todo lo realizado en este año, pero como las obras de ingenieros, somos perfectibles y nos queda mucho que trabajar”. En el acto de este miércoles se han despedido del estandarte cinco compañeros, después de muchos años de servicio y entrega al servicio de las armas, llenos de sacrificio personal y familiar. Ha habido además un especial recordatorio al sargento primero De la Torre, desplegado en Mali, al soldado Sold Hsisen en Irak, cumpliendo su misión que “es para lo que nos preparamos y nuestra razón de ser, las operaciones”.