No es nuevo para quienes llevan años atrapados en un sistema judicial ceutí ralentizado, en donde las
caídas informáticas, los bloqueos de programas o
el no funcionamiento de recursos técnicos se dan más de lo normal y las quejas cursadas a la Gerencia Territorial caen en saco roto. Una búsqueda rápida por google recoge las denuncias efectuadas por
CCOO-Justicia en Ceuta reclamando al
Ministerio que intervenga. Los hechos constatan que no lo hace. Los llaman alarmistas pero cada una de sus quejas viene avalada por pruebas.
La celebración del mediático
‘caso Emvicesa’ ha sacado a la luz estos problemas y ha sido finalmente el altavoz necesario para que desde las altas instancias se den cuenta de que no todo funciona como debe ser. La culpa no es de los funcionarios de Ceuta que buscan equilibrios que terminan siendo imperfectos. Así, el sistema de comunicación para garantizar la publicidad de las vistas que se propuso, transmitirlos por un canal de youtube, dejó varias de estas sesiones en el olvido.
Las quejas presentadas lo han sido por sindicatos y magistrados
Los medios no pudieron escuchar muchas de las declaraciones enmarcadas en las cuestiones previas sin que en Ceuta pudiera hacerse algo al respecto por remediarlo.
Por cuestiones de espacio es imposible que todos los profesionales estén dentro de la sala con más de 50 acusados ocupando todos los banquillos, garantizar la publicidad de las sesiones es una obligación que termina golpeándose contra los débiles pilares sobre los que se sostiene una justicia que se encuentra bajo el amparo de un Ministerio que demuestra tenerla en el olvido.
En Ceuta se han tenido que repetir juicios por fallos técnicos en las grabaciones
En Ceuta
se repetido juicios porque las grabaciones no han servido para poder analizar los recursos interpuestos, se han tenido que suspender vistas ante la imposibilidad de hacer una videoconferencia por problemas técnicos o se ha ralentizado en el tiempo un trámite que debería haber costado menos. Todo esto se sabe porque no solo se ha publicado sino que además ha sido trasladado a la Gerencia o al propio Ministerio no solo por el
sindicato sino incluso por magistrados críticos por lo que se tiene que soportar.
El próximo 7 de noviembre se retomará el que sin duda es el juicio más importante de los celebrados hasta el momento poniéndose en riesgo que todo funcione de manera acorde a lo que debiera ser una arquitectura judicial adaptada al siglo XXI.